El PJ de Entre Ríos vive horas decisivas. El viernes cierran las listas y se sabrá si habrá internas para elegir candidatos a diputados y senadores nacionales. La Junta Electoral del partido advirtió que no hay plata para hacer una interna confiable. Hay pedidos para definir candidatos en un congreso partidario dominado por el “oficialismo”.
¿Vuelve la Lista 100? Es una pregunta pertinente para la situación que vive por estos días el PJ de Entre Ríos. La Lista 100 fue la primera gran fractura que sufrió el partido en la provincia. Un sector del peronismo, disconforme con la decisión de Jorge Busti de elegir como sucesor a Sergio Urribarri se reveló y fue a las elecciones generales en 2007 con Julio Solanas como candidato a gobernador. Busti había mandado a hacer la Ley Castrillón, una normativa tan favorable al “oficialismo” partidario que terminó sacando del PJ a los díscolos. Y la interna del PJ se terminó resolviendo en la elección general.
Eran otros tiempos. Tiempos de abundancia para el peronismo que, aún dividido, ganó la gobernación. Con el plus de que luego los diputados electos por la Lista 100 se terminaron sumando al bloque oficialista y le dieron una amplísima mayoría al gobernador Urribarri.
Ahora el cuadro es muy distinto: el peronismo está lejos de ganar. Y mucho más si va dividido a las elecciones. Bien lo sabe el gobierno de Rogelio Frigerio, que viene apostando al debilitamiento de su principal adversario con el constante reclutamiento de peronistas que, en la oposición, no pueden controlar su abstinencia de poder y se entregan al que hasta ayer era el enemigo.
¿Por qué el PJ estaría hoy en riesgo de fractura? Porque, tras la suspensión de las PASO no encuentra la manera de resolver su interna. Hace ya un par de meses que Página Política reveló el problema con una nota en la que se advertía que no había plata para una elección abierta: En las semanas siguientes poco se avanzó sobre la cuestión de fondo. Parece que la alternativa de una interna de bajo costo, sobre la cual se armó un cronograma con el 6 de julio como día de votación (y el 6 de junio para presentar listas) no alcanzó. La Junta Electoral del PJ advirtió el viernes pasado (a una semana del cierre de listas) que no estaban dadas las condiciones materiales para la realización de una interna confiable.
Hoy por hoy, hay internas. Al menos en el Peronismo Amplio Renovador (PAR) aseguran que es una decisión firme presentar listas el viernes para enfrentar a la opción del “oficialismo” que encabezan Guillermo Michel y Adán Bahl, con el apoyo de la mayoría de los intendentes de mayor peso del peronismo.
Si hay más de una opción, hay internas. Pero no hay plata. Entonces ¿los candidatos serían electos por un congreso partidario, como propuso José Allende?
El congreso, obviamente, está controlado por el “oficialismo”. Y, entonces, la lista de candidatos que de allí surja sería la “oficial”, que es la que más apoyo ha recibido hasta ahora y en la que se supone que Allende quiere colar una de sus candidatas: “Carina Domínguez (secretaria adjunta de UPCN y vicepresidenta del PJ); Flavia Maidana (exsenadora de Nogoyá, excandidata a intendenta); y Claudia Monjo que es una chica excelente. Son el futuro del peronismo”, según enumeró a Página Política el jefe de UPCN.
Suponiendo que todo eso pase, todavía quedaría en pie la alternativa de Daniel Rossi, a quien desde el oficialismo se viene señalando como un jugador de Frigerio en la interna del PJ. Su objetivo –explican en el ala oficialista del PJ- no es competir sino romper. Si no rompe por adentro (por ejemplo, con impugnaciones en una elección de bajo costo que dejaría flancos expuestos a planteos judiciales), rompería yendo a octubre por afuera del PJ, con el propósito de dividir el voto peronista.
Pueden decir que, fuera de Santa Elena, Rossi junta poco y nada. Pero en tiempos donde nada le sobra al peronismo, cualquier fuga puede resultar determinante.
Desde el oficialismo partidario también se ha minimizado a PAR, el espacio de esta interna que contiene más kirchnerismo. Incluso luego de que confluyera con algunos intendentes del PJ, algunos lo siguen viendo como una minoría ruidosa que enarbola un discurso duro como una forma de subirse el precio para una negociación. Pero ¿y si van en serio? ¿Qué harán si los candidatos se eligen en un congreso, sin internas? ¿Irán por afuera? “Nosotros estamos enfocados en competir en una interna, no analizamos la posibilidad de un congreso y tampoco la de ir por afuera. Llegado el caso, lo evaluaremos”, fue la respuesta de circunstancia que dio a Página Política un referente del espacio.
En las filas kichneristas sobrevuela otro fantasma. Si el PJ de Entre Ríos no garantiza a sus afiliados la posibilidad de una interna, quedaría a tiro de una intervención, como ocurre en otras provincias. En particular, si la presidenta del PJ nacional se queda sin candidatos.