El intendente de Sauce de Luna puso su auto particular a disposición del municipio que afrontará todos los gastos de uso
María José Etcheverry, concejal por la Unión Vecinal de Sauce de Luna, envió a la Redacción de Retórica el posteo que publicó en su muro de Facebook, a través de cuyo escrito observa lo que considera una irregularidad del jefe comunal de la localidad, Alcides Alderete. La edil, señala que el intendente de Sauce de Luna puso su auto particular a disposición del municipio que afrontará todos los gastos de uso: combustible, mantenimiento, seguro, entre otros.
Reproducción textual del escrito: "¿Necesidad de la comunidad o privilegio disfrazado?
Quiero hacer una reflexión pública e invitar a los vecinos a hacer lo propio: el intendente ha puesto su vehículo "personal" (cuya propiedad posee por mandato, lo que quiera que eso signifique ) a "disposición" del municipio, Decreto 236/24, afectando sus gastos como si fuera un bien municipal. Esto significa que todos los gastos de uso -combustible, mantenimiento, seguro, entre otros- se pagan con fondos públicos, a pesar de que el vehículo sigue siendo de su propiedad y por si esto fuera poco, además se le asigna un adicional no remunerativo de un salario categoría 1 en concepto de desgaste (carísimo el desgaste del Twingo 1999).
A esto se suma que el intendente percibe mensualmente una suma en concepto de gastos de representación, ordenanza 337/24 (2.5 salarios categoría 2 libres de impuestos. Un millón y medio de pesos aproximadamente por fuera de su sueldo). Estos son fondos públicos destinados a cubrir actividades oficiales del cargo, como reuniones, traslados, atenciones protocolares y demás acciones relacionadas con la función institucional.
Entonces pregunto: ¿Por qué el municipio paga todos los gastos de un vehículo que no es de su propiedad?
¿No se está generando un doble beneficio personal con recursos públicos?.
¿Quién controla que este uso sea adecuado y transparente y que un vehículo afectado al municipio no genere gastos en paseos y festejos?.
La gestión pública no debe prestarse a confusiones ni privilegios personales. LOS GASTOS DE REPRESENTACIÓN EXISTEN PARA CUMPLIR FUNCIONES OFICIALES, no para duplicar beneficios. La ciudadanía merece claridad y el uso responsable del dinero que es de todos.
A confesión de parte...".