El ex presidente del IOSPER, Fernando Cañete, negó irregularidades en la obra social, desmintió irregularidades y apuntó a una auditoría funcional a Frigerio y al ajuste nacional.
En su primera aparición pública luego de ser desplazado de la conducción del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER), Fernando Cañete ofreció una entrevista exclusiva donde abordó las diversas acusaciones vertidas por las nuevas autoridades y la comisión fiscalizadora.
En términos generales, el ex presidente de la obra social puso en duda la veracidad de las conclusiones del trabajo de auditoría: “Tengo la sensación de que la comisión fiscalizadora toma y realiza los informes conforme la necesidad que tienen de hacerle escuchar la canción que el gobernador (Rogelio Frigerio) quiere escuchar”.
Déficit
Respecto a la discrepancia en las cifras del déficit y la mención del interventor del IOSPER, Mariano Gallegos a un rojo mensual de 3000 millones de pesos, mientras que Cañete había declarado anteriormente una cifra de 2000 millones, el ex director de la obra social Cañete aclaró que, según los informes con que contaba "a septiembre había un déficit acumulado de 19.000 millones de pesos", cifra que, según afirmó, fue comunicada en reiteradas ocasiones.
Además, aludió al agravamiento de la situación financiera de la obra social tras el cambio de gobierno en diciembre de 2023 y las políticas económicas implementadas desde Nación.
Ante la afirmación de Gallegos de que el déficit se debía al nivel del mismo, Cañete argumentó que esta situación no fue producto de una mala administración durante su gestión y explicó que "la mega devaluación del 122% que aparte de licuarnos absolutamente todos los recursos que teníamos" tras el 10 de diciembre de 2023, junto con el "exorbitante el incremento de medicamentos que ocurrió a partir de diciembre del 2023 hasta aproximadamente abril o mayo", fueron los principales factores del desequilibrio financiero.
En ese marco, recordó que su administración había logrado un superávit durante los cuatro años previos.
Consultado sobre la cifra mensual del déficit, Cañete detalló los números de enero a septiembre, mencionando, por ejemplo, que en enero la obra social tuvo 2.354 millones de pesos de déficit, en febrero 412 millones de pesos y en marzo 2.262 millones, y admitió que después de septiembre la información no se generó con la misma periodicidad.
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Doble sueldo
En relación a las acusaciones de doble sueldo y un salario de 16 millones de pesos, Cañete negó estas acusaciones y aseguró: "Mi sueldo como presidente era 7,800,000 pesos". Explicó que la cifra de 16 millones podría surgir de sumar su sueldo con la antigüedad y descontar impuestos.
También mencionó una disposición de octubre de 2024 para liquidar parcialmente los salarios debido a problemas financieros lo que, consideró, pudo haber generado confusión. Además, señaló una resolución de noviembre de 2024 que suspendía los aumentos salariales del directorio a partir de junio de 2024.
Prótesis
Sobre las 1044 prótesis supuestamente pagadas y no entregadas, Cañete dijo que “es tan burdo que no merece calificación alguna". Explicó el convenio con Aposier (Asociación de Prótesis y Osteíntesis de la provincia de Entre Ríos) y el procedimiento de solicitud y entrega. Argumentó que, si tal situación hubiera ocurrido, los afiliados lo hubieran hecho sentir: “Si hubiéramos tenido 1.044 prótesis sin entregar, le puedo asegurar que nos prenden fuego la Casa Central”.
En relación a los presuntos sobreprecios en medicamentos, Cañete reiteró que su gestión se aseguraba de que los precios estuvieran "por debajo del precio venta público, lo que comúnmente se denomina PVP". Mostró resoluciones con descuentos en medicamentos de alto costo y sugirió que estas acusaciones podrían tener intenciones de favorecer a ciertos actores en futuras contrataciones.
Respecto al convenio de prótesis con Asociación de Proveedores de Ortopedia, Cirugía e Insumos de Entre Ríos (Apocier), afirmó: "Quién estaba dentro de Apocier a mí particularmente no me interesaba. Yo firmé con Apocier".
Respuesta a otras irregularidades denunciadas por la intervención
Sobre el cuestionamiento del uso de vehículos para trasladar a un miembro del directorio a Corrientes, Cañete confirmó que se trató del gerente prestacional y que "eso está en una resolución, o sea, nuestras acciones estaban todas avaladas por resoluciones del directorio".
En cuanto a los supuestos pagos a empleados fuera del país, Cañete desafió a la intervención a presentar pruebas, asegurando que "yo le digo a quien haya hecho el informe que presente a ver qué empleado tuvo o tiene domicilio fuera del país y que haya estado trabajando en la obra social. Le puedo asegurar por lo menos que yo tenga conocimiento. No hubo uno". Admitió una situación particular de una "ingeniera, ingeniera en informática", su sobrina, que trabajaba de forma remota y ocasionalmente viajaba al exterior.
Respecto a los oficios sin contestar al Tribunal de Cuentas, Cañete afirmó: "Hace 14 años que yo estaba en el IOSPER. Desde que yo ingresé había una oficina con un contador del Tribunal de Cuentas. Siempre lo hubo". Negó haber dado órdenes de no responder y mencionó algunos expedientes que quedaron pendientes en las gerencias al momento de su salida.
Consultado sobre si había recibido alguna notificación judicial, Cañete respondió que "hasta el momento no", pero que ya contaba con un abogado para cualquier eventualidad.
Finalmente, Cañete comentó sobre el destino de las denuncias, señalando que fueron elevadas al Tribunal de Cuentas y a la Fiscalía de Estado, y que se estaría creando una comisión especial para analizarlas administrativamente.