No hubo demanda récord por un problema en los transformadores. Compras a Brasil, Chile, Bolivia y Paraguay permitieron evitar pedirles a las industrias que redujeran su actividad.
Por el calor, el pico de demanda y las deficiencias de la infraestructura, ayer hubo cortes de electricidad a decenas de miles de usuarios en la Capital Federal y en el Conurbano bonaerense. Llegó a haber más de 70 mil usuarios sin luz. También hubo un apagón grande en Rosario. Para tratar de evitarlos, el Gobierno anunció que importan electricidad de Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile.
La ola de calor que afecta al centro y norte de la Argentina provocó este jueves una fuerte demanda eléctrica a nivel nacional que llegó a un pico de 27.660 megavatios (MW) a las 15.20, en medio de múltiples problemas con las redes de energía y cortes de luz, que afectaron principalmente a Rosario y el sur de Santa Fe, así como a unos 45.000 usuarios en la Ciudad y el Gran Buenos Aires a las 16.30.
Se espera que para este viernes aflojen las temperaturas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con la llegada de tormentas aisladas por la tarde, según pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), lo que aliviará también al sistema eléctrico.
Para cubrir el consumo de energía, el Gobierno recurrió, tal como es habitual, a la integración regional, con importaciones de electricidad de Brasil, Bolivia, Paraguay y Chile, a quien también se le compró gas (que no produce, sino que importa) para evitar un colapso del sistema por falta de generación energética.
Además, la Secretaría de Energía exigió a las distribuidoras Edenor y Edesur que aumentaran un 30% la dotación de las cuadrillas que sacaron a la calle y que contaran con generadores distribuidos a gasoil para atender cualquier eventual crisis.
Los cortes en Santa Fe y el AMBA La cifra máxima de demanda quedó lejos del récord, que iba a esladara tar próximo a alcanzarse, porque a partir de las 13.20 y hubo un gran apagón en Rosario y el sur de Santa Fe debido a la falla de un transformador de 132 kilovoltios (kV), que sobrecargó a otros dos equipos de alta tensión y generó un corte de luz para el 30% de la provincia, con 1.000.000 de usuarios afectados.
"Se cayeron 750 MW, de los cuales 400 MW se recuperaron en una hora", explicaron fuentes allegadas a la operación del sistema eléctrico. Desde Transener, concesionaria de los equipos de transmisión de energía, apuntaron contra la Empresa Provincial de Energía (EPE) de Santa Fe, administrada por la gobernación a cargo de Maximiliano Pullaro, porque la empresa se habría negado a hacer cortes de luz preventivos para evitar que esa primera falla, a las 13.20, se trasa una sobrecarga de otros dos transformadores, lo que finalmente ocurrió a las 14.06.
En el AMBA, en tanto, el jueves arrancó con unos 69.000 usuarios sin luz, principalmente de Edesur, por los efectos de un principio de incendio en un túnel de cables de media tensión en Parque Avellaneda. En las primeras horas de la mañana se fue reponiendo progresivamente el servicio, y a la tarde otra vez hubo más de 50.000 usuarios sin energía. Curiosamente, la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) estuvo sin luz y mandaron a sus trabajadores a continuar sus tareas desde la casa.
Mientras tanto, un dato negativo de la actividad económica se tornó momentáneamente positivo para el sistema eléctrico: la demanda eléctrica de las pymes de la industria durante la primera quincena de enero cayó 183 megavatios (MW) o un 18,3% interanual contra el mismo período de 2024, que ya estaba afectado por la crisis de inflación y devaluación desatada entre el final de la gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa y la llegada de Javier Milei.
Cómo funcionó el sistema eléctrico
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) había pronosticado para este jueves un pico de demanda de potencia eléctrica al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) de 29.303 MW para las 15 horas, un número que no superaría el récord de 29.653 MW ocurrido el 1 de febrero de 2024 a las 14.48.
Al final la demanda máxima estuvo por debajo de su capacidad potencial.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y La Plata, donde se concentran más del 30% de la población del país y están más sobrecargadas las redes, la demanda máxima llegó a 10.093 MW, lejos de su capacidad potencial de 12.000 MW y su récord de 11.253 MW, que sucedió el 14 de marzo de 2023 en medio de una de las peores olas de calor.
El Gobierno confió en que no habría déficit de oferta de energía y que si se multiplicaban los cortes de luz con decenas de miles de usuarios afectados, como pasó este miércoles, sería por problemas en la redes de distribución de Edesur y Edenor.
En cualquier caso, los funcionarios tuvieron a mano las ofertas de tres Grandes Usuarios Mayores (GUMA) de la industria, que voluntariamente propusieron una reducción de su demanda de energía a cambio de un pago.
Estos son Aluar, que pidió 301 dólares por cada megavatio-hora (MWh) para ceder 50 MW de energía renovable que se autogenera en la Patagonia; Techint, con 50 MW en la planta de Siderca en Campana; y Papel Prensa, con 5 MW en su planta de San Pedro; estos dos últimos con un pago de 350 dólares por megavatio-hora, si hubiera hecho falta.
Al mediodía, los operadores del sistema ya se preparaban para que no fuera necesario pedirles a las industrias que dejaran de producir durante las horas pico de consumo eléctrico.
La programación diaria de Cammesa proyectaba que para el mediodía iban a hacer falta unos 1.200 MW de importaciones de energía eléctrica, cubiertos por 1.100 MW de Brasil y 100 MW de Bolivia. Pero a las 12 horas, Brasil estaba enviando 1.767 MW, Bolivia 96 MW y Paraguay 10 MW.
Más adelante en el día, se esperaba que Brasil puede entregar hasta 1.739 MW y Chile hasta 49 MW. Además, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) programó importaciones por entre 2 y 3 millones de m3 de gas natural desde Chile por el Gasoducto Norandino, que lleva el combustible para las usinas térmicas de Tucumán y Salta.
Por las características actuales de la oferta y demanda de energía, el Gobierno puede aprovechar que hay disponible una mayor producción de gas natural y capacidad de transporte disponible desde Vaca Muerta con el ex Gasoducto Néstor Kirchner.
PUBLICACIÓN RELACIONADA Por Luciana Glezer 13/01/2025
Lula salva a Milei del colapso energético: se dispara la importación de electricidad de Brasil
Brasil aportó más de 1760 MVh al sistema interconectado nacional. Desde Cammesa advirtieron que de no importar se vienen los cortes programados.
La vida te da sorpresas. El Brasil de Lula volvió a salvar a Milei del colapso energético. La importación de energía eléctrica brasileña evitó que vuelvan los apagones como ocurrió hace dos semanas apenas subieron las temperaturas. El fracaso del Plan Verano que anunció el Gobierno ya es un dato de la realidad.
Apenas las temperaturas se acercan a los 30 grados, el sistema colapsa. El gobierno se pasó todo el año sin lograr establecer una política clara en el área energética, cruzada hasta el día de hoy por internas incomprensibles, salvo que se trate de una pelea de negocios.
La fragilidad con que llega al verano quedó en evidencia este lunes. Lejos de los extremos de temperaturas que es razonable esperar, causó preocupación en el sector la cantidad de megas importados desde los países vecinos. Chile transmitió 60 MVh, Bolivia 100 MVh, Paraguay 10MVh, mientras que Brasil aportó más de 1760 MVh.
El consumo de este lunes fue de 24.500 MVh y la potencia disponible en el sistema supera los 29.000 MVh, según los datos que informa Cammesa. Con lo cual abre un interrogante sobre que tan real es ese número y si lo es porque se importa energía sensiblemente más cara a la que se genera localmente.
Es para tomar nota que, en el horario pico de demanda del sistema, Buenos Aires permaneció sin ingresar ni un watt al sistema. El abastecimiento provino de las represas de Comahue y Salto Grande.
De esto se desprende un dato concreto: el nivel de hidraulicidad de las cuencas acuíferas muestra signos de recuperación luego del desastre que sobrevino a la sequía. Tanto Comahue, como Salto Grande y también Brasil aportan energía hidráulica.
Según Cammesa la exigencia sobre el sistema de abastecimiento irá in crescendo hasta el 16 de enero cuando el termómetro de un respiro a temperaturas previstas por encima de los 40 grados. "En caso de no poder importar, vamos a tener que realizar cortes", se anticiparon a advertir desde la compañía.
"Los pronósticos disponibles indican que entre el 11 y el 17 de enero se presentarán temperaturas máximas de 36° y mínimas de 25° en CABA, resultando medias entre 30° y 31°" y situaciones más exigentes aún en el Centro y el Norte del país, alcanzando entre 32° y 34°", anticipó Cammesa.
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