En la semana, en la que volvieron a registrarse temperaturas máximas de 38 grados y térmicas que subieron unos 10 grados más por la sofocante humedad -a consecuencia de la nueva ola de calor se suspendieron las clases en Feliciano y en algunas escuelas de Concordia-, había llovido en Concepción del Uruguay, Rosario del Tala, Gualeguay, Concordia, entre otras localidades de Entre Ríos, pero no en Federal.
Ya en la madrugada de este viernes 15, el anunciado pronóstico de lluvias derivó en un diluvio que se estacionó en la primera hora del día y una hora antes del amanecer.
Siendo la hora 9, el pluviómetro marcaba 84 milímetros el acumulado entre la tarde-noche del jueves y la madrugada-mañana del viernes 15.
Los pájaros siguieron volando bajo, lo cual, según decía mi madre, era un indicador que continuaría lloviendo. Y así fue.
A pesar del anuncio meteorológico y de la señal con connotaciones camperas, algunos se atrevieron a buscar un atajo antes de que un nuevo aguacero se abatiera sobre la ciudad, lo que ocurrió en el transcurso de la tarde, con intervalos, hasta hacer retroceder a los caprichosos que insistían con salir de sus casas desafiando a un cielo de nubarrones que presagiaban otro vendaval de agua, cuyo caudal completó los 100 milímetros.