'EL DEDO EN LA LLAGA' (L a V, 12hs)

Nuevamente aumentan los combustibles desde este jueves 1 de febrero

Las naftas podrían aumentar entre un 11 y 20% desde el jueves 1 (/2/2024) por la actualización del impuesto a los combustibles Líquidos (ICL). 

Las petroleras señalan que si el gobierno actualiza el impuesto a los combustibles en función del atraso acumulado (que según las petroleras es del 377%), el precio de la nafta podría subir otro 25%. 

Desde noviembre los precios de los combustibles subieron un 140%.

El combustible representa el 20% del costo de transporte y, a su vez, lleva implícito algo más de 50% de carga tributaria, por lo que una suba del impuesto tendrá impacto en el boleto de colectivo.


El Gobierno empezó a evaluar esa medida para sumar recaudación y compensar el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la ley ómnibus. Desde noviembre los precios de los combustibles subieron un 140%.

Después de la fuerte suba desde diciembre en los surtidores, las naftas podrían aumentar hasta un 11% desde el jueves 1 (/2/2024) por la actualización del impuesto a los combustibles Líquidos (ICL). El Gobierno empezó a evaluar esa medida para sumar recaudación y compensar el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la ley ómnibus.

Según cálculos de la industria petrolera, el gravamen en cuestión no se actualiza desde julio de 2021, lo que habría generado un atraso acumulado del 377%. El Gobierno de Alberto Fernández decidió congelarlo en medio de la aceleración de la inflación, una medida que luego extendió el ministro de Economía, Sergio Massa.

Ahora, la expectativa en el sector es que haya un ajuste del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, lo que podría reflejarse en un incremento del 11% en surtidores desde el jueves 1 de febrero, cuando vence la prórroga del congelamiento dispuesta por Massa.

Desde diciembre, el Gobierno de Javier Milei puso en marcha un plan de shock, que comenzó con una devaluación del 55% y la "liberación de precios", incluidos los combustibles. Así, desde noviembre las naftas subieron un 140%, lo que impactó en los bolsillos y provocó una caída en las ventas del fluido del 20% desde que comenzó el año.

En campaña, Milei había prometido que antes de subir impuestos se iba a "cortar un brazo" y que el ajuste de gasto público iba a recaer sobre la "casta" política (DEL EDITOR AL LECTOR. El ajuste de Javier Milei: ¿al final, la casta somos todos?). Sin embargo, las dificultades para alcanzar el déficit cero llevaron primero a incorporar una suba de impuestos en la ley ómnibus y ahora, tras el fracaso de esa estrategia, se empezó a evaluar la suba del impuesto a los combustibles.

Para el director del IARAF, Nadín Argañaraz, si el gobierno actualiza el impuesto a los combustibles en función del atraso acumulado, el precio de la nafta podría subir un 25%. Según sus cálculos, la recaudación mensual cayó un 77% por el congelamiento. Y si se ajustara, Nación podría juntar recursos extras por 0,37% del PBI y las provincias, por 0,15%.

El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998 y durante la gestión de Mauricio Macri se dispuso su actualización en forma trimestral, ajustado a la inflación del IPC, para luego postergarlo en 2019 y ser congelado desde 2021. Ahora, su posible descongelamiento sumaría más presión sobre la inflación, que en enero habría rondado en torno al 20%.

El combustible representa el 20% del costo de transporte y, a su vez, lleva implícito algo más de 50% de carga tributaria, por lo que una suba del impuesto tendrá impacto en el boleto de colectivo. Por otra parte, la ponderación que tienen los combustibles en el IPC a nivel nacional ronda el 4%, de modo que por cada 10 puntos que aumenta la nafta, el IPC tiende a subir 0,4%, según Ecolatina.
Fuente: ClarínPUBLICACIÓN RELACIONADA

Nafta: se prevé otro posible aumento de precio

Es por la actualización del impuesto a los combustibles, que el Gobierno anterior mantuvo congelado desde 2021. La súper podría subir 11%, a $ 775.

EMMANUEL FERNÁNDEZ
Postal repetida. Largas filas para anticiparse a un nuevo aumento de los combustibles por una actualización de un impuesto.

En medio de la incertidumbre acerca de un posible nuevo aumento en los combustibles, ocurrió lo esperado: los automovilistas se agolparon en largas colas frente a los surtidores. de las estaciones de servicio para llenar sus tanques.

Sucede que este miércoles a la medianoche vence la prórroga que aplicó la gestión de Alberto Fernandez al impuesto al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). Con lo cual, se calcula que si se desestima la prorroga, el impacto en los precios al consumidor, será de entre el 10% y el 11%. En ese caso, el litro de nafta súper pasaría de $ 699 a $ 775, mientras el valor de la premium subiría de $ 862 a $ 956. Siempre tomando los valores que se ven en la ciudad de Buenos Aires. Esa carga tributaria se actualizó por última vez durante el segundo trimestre de 2021 con el objetivo de que no se dispararan los precios. Como contraparte, el Gobierno le exigió a las petroleras que aumentara los precios por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Después, en noviembre del año pasado, el entontes ministro de Economía Sergio Massa postergó nuevamente el traslado del impuesto a los surtidores bajo el argumento de que “tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles". Ante la inminente prorroga, el 1° de febrero, el rumor del aumento de precios movilizó a los automovilistas hasta las estaciones de servicio.

Por la no actualización del impuesto el fisco dejó de recaudar, se calcula, unos US$ 3.600 millones desde 2021. Una cifra cobra una dimensión especial en momentos de arduas negociaciones con la oposición que logró revertir el Congreso el capítulo fiscal de la ley Omnibus. Las petroleras descuentan que podran trasladar el impuesto a los precios al consumidor sin siquiera esperar a que el Gobierno publique la medida en el Boletin Oficial. En una de las petroleras estimaron que el litro de gasoil y nafta podrian incrementarse entre $62 y $91,50 respectivamente.

Pero también suponen que -después de dos años y medio- no podrán trasladarlo de una sola vez. Especialmente en estos momentos, cuando -debido a los drásticos aumentosla demanda viene en caída. Solo en enero, las ventas cayeron un 20%, según estimaciones de CECHA, la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos y Afines.

Las estimaciones del impacto que puede tener la aplicación del impuesto difieren según las distintas fuentes. Por ejemplo, para el economista Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el incremento de los precios sería de 25%.

Eso implicaría llevar la suma fija a unos $175 por litro. En dólares oficiales pasaría de U$S 0,95 a U$S 1,2. Para Nación podría implicar recursos extras por 0,37% del PIB y para provincias por 0,15% del PIB.