'EL DEDO EN LA LLAGA' (L a V, 12hs)

Sin precios ni mercadería: el calvario de los comercios por la corrida cambiaria

Se extiende la parálisis por la inestabilidad del blue.

  • Algunos proveedores "dolarizaron" los precios para poder vender.

En medio de la corrida cambiaria de esta semana negra para los mercados, fabricantes, distribuidores y comercios ensayan nuevas (y viejas) prácticas para contrarrestar la suba del dólar blue. En algunos casos, muchos proveedores no reciben pedidos porque "no sabemos el precio de reposición". Otros, directamente "dolarizaron" los precios para continuar operando en este contexto de alta inestabilidad.

Este martes, el tipo de cambio informal subió otros $ 65 y cruzó la barrera de los $ 1.000. En la jornada previa había trepado a los $ 945, lo que produjo una virtual parálisis comercial y una ola de remarcaciones, que afectó a diversos formatos de negocios, como kioscos, supermercados, corralones de materiales, ferreterías y hasta tiendas de indumentaria.

Un fabricante de ropa de alta gama, que cuenta con locales propios pero que también vende al por mayor, relata que para evitar las remarcaciones constantes decidió dolarizar lista de precios. "Tengo stock y mercadería para vender, pero como mayorista facturo en dólares, lo que me permite dar crédito", dijo el empresario a este diario. No obstante, aclara que eso resuelve una parte del problema, porque "el comprador hoy no tiene precio". Al público, aclara, "vendemos en pesos".

En el segundo día de la semana se agravó el abastecimiento en las grandes cadenas de supermercados. Dos fuentes del sector, con matices, explican que hasta el mediodía del martes la situación estaba relativamente normal. "Pero desde las 2 de la tarde, hubo proveedores del rubro tecnológico suspendieron todas las entregas. Otros, de consumo masivo, avisaron que no tomaban nuevos pedidos hasta nuevo aviso", dijo.

Un alto ejecutivo de una cadena del interior manifestó su preocupación porque "no tenemos listas ni precios" en casi todas las categorías por fuera del consumo masivo: bazar, juguetería, textil, electrónica, iluminación, librería y muebles. "Igual, no podemos dejar de vender, porque tenemos que afrontar los costos fijos de la operación", reconoce. En el supermercadismo temen que se profundicen los faltantes, como consecuencia del cepo de Precios Justos (que les impide aceptar subas mayores al 5% mensual) y por la volatilidad cambiaria.

En dos días, el dólar blue subió $ 130, la suba nominal más alta desde que Sergio Massa asumió en Economía. Por eso se extiende la frase "no tenemos precio ni entregamos". "Siempre que el dólar se mueve, todo lo importado acompaña. En esta última corrida aumentaron las pilas, tabacos filtros de papel, preservativos. En las últimas horas, los distribuidores suspendieron las entregas por dos días", señala Ernesto Acuña, vicepresidente de la UKRA, la cámara de los kiosqueros.

Algunos corralones continúan vendiendo y entregando con relativa normalidad, pero "estamos a la espera de las nuevas listas", deslizó un encargado de un local ubicado en el oeste de la provincia de Buenos Aires. Pero la incertidumbre puede más. Una cadena de distribución de materiales para la construcción retiró todos los precios de los exhibidores con el argumento de "no tenemos precio".

Varios comercios minoristas admiten que a pesar de todo, se arriesgan a seguir vendiendo para afrontar los gastos fijos. En líneas generales, hay dos vías de acción. Están los que efectúan remarcaciones preventivas con el objetivo de cubrirse. Y están los que frenan la actividad hasta que el panorama aclare. Por lo menos, la cotización del dólar informal, que para muchos sectores y empresas pymes es el único válido para establecer precios.

"Claramente, en este contexto no hay listas de precios y se frena de venta de stock porque se desconoce si se podrá reponer y hay mucho riesgo con la cadena de pagos", interpreta Natacha Izquierdo, economista de la consultora Abeceb. Pero la experta aclara que algunas empresas y proveedores pactan operaciones con el dólar celeste, "es lo nuevo de esta época". Se trata de una cotización intermedia pactada entre el dólar oficial y el CCL, "que permite emitir una factura con fecha de pago posterior a las elecciones", finaliza Izquierdo.

FOTO NOTICIA - VIDA COTIDIANA

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