'EL DEDO EN LA LLAGA' (L a V, 12hs)

El segundo de Massa insiste con que la inflación está bajando

Gabriel Rubinstein sostiene que la inflación no sube. Y cree que es posible que el IPC vuelva a un dígito antes de fin de año, pese a la corrida cambiaria.

Cifras propias. Las que maneja Gabriel Rubinstein
A cinco días de las elecciones generales, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, segundo de Sergio Massa, el candiadto presidencial de Unión por la Patria publicó una nota en las redes sociales en la que "insiste" en que la "inflación está bajando".

La semana pasada, minutos después de que el INDEC informara que los precios aumentaron un 12,7% en septiembre, Rubinstein salió a celebrar que la inflación está disminuyendo: "Se consolida baja del ritmo mensual de inflación", aseguró en un mensaje en redes sociales.

"Con la cifra de 12,7% de suba del IPC en septiembre, contra 12,4% en agosto, muchos han dicho: "es obvio: ila inflación está subiendo!", "jestamos ante un nuevo piso, sólo esperemos la inflación sea cada vez más alta!". Y cuando desde la Secretaria de Política Económica decimos que la tasa de inflación en realidad está bajando (obviamente no los precios, sino el ritmo de aumento de los precios), algunos dicen: '¡¡Son puras mentiras!!', asegura Rubinstein en el inicio de la nota.

"Pareciera que la capacidad de pensar sosegadamente en estas épocas es baja, y hasta la de hacer simples cuentas algebraicas se ha tornado difícil. Espero que esta nota ayude a una reflexión desapasionada", añade.

"En la gráfica 1 vemos la evolución semanal estimada de precios minoristas que hace la Secretaría de Política Económica desde comienzos de año, hasta la primera semana de octubre (última estimación). Como se ve, hubo picos muy marcados en agosto, tras la devaluación del 14/8/2023, con valores de hasta 4,7% en una semana, para después bajar a valores similares a los de meses previos", remarca el vice de Massa.

Con otro gráfico, Rubinstein, remarca: "En la gráfica 2, convertimos esas variaciones en índices semanales, y hacemos los promedios de las 4 últimas semanas de cada mes. Detengámonos en los promedios de julio, agosto y septiembre. Como se observa, cuando hacemos el promedio de esos meses, y hacemos la variación de esos promedios contra el mes anterior, nos encontramos con valores muy similares a los que publica el INDEC".

"La Secretaría de Política Económica (SPE), viene publicando, con la misma información del cuadro 2, tanto la inflación de cada semana, como la inflación acumulada de las últimas 4 semanas, lo cual mostramos en gráfico 3", sostiene Rubinstein.

En su nota, Rubinstein, destaca: "Es entonces donde podemos apreciar que si bien las variaciones del promedio de las semanas de septiembre contra el promedio de las semanas de agosto, arrojó un valor de 12,7%, no ocurre lo mismo con las variaciones de las últimas 4 semanas de septiembre, que habría arrojado un valor de 8,0%".

"EI INDEC considera para el cálculo de septiembre, los datos de agosto, que incluyen semanas de altísima inflación, mientras que la SPE sólo considera las semanas de septiembre, sin incluir por ende los datos de altisima inflación de agosto. Y por eso las diferencias", agrega.

"Otra manera de verlo es a través de lo que se conoce como "efecto arrastre". Si durante las 4 semanas de septiembre no hubiera habido variaciones de precios, la SPE habría estimado una inflación de 0%. Es decir, nula inflación porque los precios no se habrían movido", dice Rubinstein.

"Pero usando metodología INDEC, la inflación habría sido del 6,9%. Y toda esta inflación habría sido generada en agosto (no en septiembre), y lo que recibiria septiembre, seria ese efecto "arrastre" del 6,9%", justificó el vice ministro de Economía.

Las perspectivas del funcionario: Con datos de sólo una semana, estimamos que la inflación de las últimas 4 semanas (las últimas de septiembre, y la primera de octubre), habría sido del 7,6%.

Si usáramos como supuesto, que la tasa semanal de inflación para las semanas 2, 3 y 4 de octubre, fuera del 1,5% cada semana, octubre terminaría con suba acumulada de 4 semanas del 7,0%.

Y usando metodología INDEC, octubre terminaría con una inflación (promedio 4 semanas de octubre vs. promedio 4 semanas de septiembre), del orden del 7,1%.

Es este caso, la baja pronunciada que mostrarian las cifras del INDEC ocurriria porque ya los muy altos valores de agosto dejarían de incidir en el cálculo.

Es en ese sentido, la metodología de la SPE al dejar de lado "más rápido" los datos más alejados del momento actual, "anticipa" mejor las tendencias inflacionarias.

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El número dos de Sergio Massa aseguró que “la inflación está bajando”. Gabriel Rubinstein, viceministro de la cartera de Economía, también dijo que con superávit fiscal primario bajaría aún más.

Gabriel Rubinstein, viceministro de la cartera de Economía, que lidera el candidato oficialista Sergio Massa, aseguró hoy que “la inflación está bajando”, tras difundir el informe semanal de precios desde sus redes sociales.

“Inflación está bajando. No hay dudas de ello. Con Superávit Fiscal Primario y dólares para bajar brechas cambiarías, podría bajar mucho más”, escribió desde su cuenta de X (ex Twitter).

Los dichos de Rubinstein se basan en el informe que comenzó a publicar hace apenas semanas la cartera de Massa y se corresponde a la semana del 25 de septiembre al 1 de octubre. Según el relevamiento realizado, los precios a nivel minorista subieron 1,3% y por ello se detalla que “a pesar de seguir la inflación en niveles elevados, el proceso de desaceleración es significativo”.

Asimismo se remarcan las subas mayores al promedio de 1,3% en turismo (3,1%), indumentaria (2,5) y Alimentos y Bebidas sin carne (1,8). En tanto, se destaca una baja semanal estimada en verduras de -2,6%, en frutas de -0,2 y en carnes, de -0,2.

Por otra parte, en el informe se apunta que “se espera que los próximos datos confirmen el proceso de desaceleración en marcha, aun cuando, como ha venido ocurriendo en todos los meses precios, las subas en las primeras semanas de cada mes suelen ser bastante mayores que las de las semanas previas”. Luego, finaliza: “En tal sentido, esperaríamos un alza mayor en la primera semana de octubre, antes de que el proceso de baja de las tasas semanales de inflación sea reasumido”.

Fue a mediados de septiembre que el Ministerio de Economía tomó la decisión de publicar sus proyecciones semanales de inflación, informe que no es nuevo ya que este tipo de documento es elaborado hace tiempo por la Secretaría de Política Económica, pero hasta hace unas semanas atrás era reservado.

De acuerdo a lo que se informó en su momento, estos datos no reemplazan los de la Secretaría de Comercio ni los publicados por el Indec, así como tampoco al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que informa el Banco Central (BCRA).

Desde Hacienda se aseguró que el objetivo es formar otras expectativas menos negativas en el sector privado. Por su parte economistas privados indican que la intención oficial de publicar este informe es “licuar” el impacto mediático y político que tiene el dato oficial.

El vice de Massa salió a decir que la inflación está bajando y Economía echa culpas a la devalución post Paso


Niegan que haya una ola de remarcaciones y esperan un descenso en octubre. No obstante, reconocen que la corrida generó "inquietud".

Después de conocerse la inflación de septiembre, que arrojó una suba del 12,7% y marcó un nuevo récord, el Gobierno reconoció este jueves que la corrida cambiaria generó "inquietud", pero descartó que haya una ola de remarcaciones y estimó un descenso de los precios en octubre.

"Por ahora no estamos detectando que se hubieran escapado los precios, habría que ver los próximos días, van a estar influidos por los aumentos acordados del 5% para mitad de mes, pero no detectamos que no haya productos, desabastecimiento o que se hubieran disparado las listas", dijeron en el Ministerio de Economía.

En medio de fuertes presiones cambiarias y una batería de controles en la city porteña, donde este jueves el dólar blue retrocedió a $ 960 y el contado con liquidación subió a $ 966, el equipo de Sergio Massa reconoció que "se produjo alguna inquietud y no sabemos como va a impactar en la inflación".

En ese contexto, señalaron que "si persistiera este clima, se terminaría trasladando a precios", como ocurrió en agosto y septiembre tras la devaluación post PASO. "Esto es una suba del dólar blue, un indicador de que algo está pasando, puede llevar a conductas preventivas, pero también puede demorarse", agregaron.

Por la corrida cambiaria, esta semana se extendió la ola de remarcaciones y las demoras en las entregas por parte de fabricantes y distribuidores. También se agravó el faltante de productos en supermercados, almacenes y kioscos, mientras que en otros casos se interrumpieron ventas por falta de precios.

Los funcionarios aseguraron que el salto del dólar oficial siguió impactando en los precios minoristas de septiembre, con la suba más alta desde febrero de 1991. "El 12,7% de septiembre estuvo muy influido por el arrastre de agosto, se devaluó, subieron mucho los precios", afirmó un funcionario.

El dato oficial, el último que se conocerá antes de las elecciones, contrasta con el relevamiento semanal difundido este jueves por el secretario de política económica, Gabriel Rubinstein. La medición, que empezó a publicar los viernes después de la suba del 12,4% en agosto, muestra una desaceleración en septiembre y octubre.

"Se consolida baja del ritmo mensual de inflación, desde valores del orden del 15% en agosto al 7,5%, considerando las últimas 4 semanas", tuiteó. Así todo, los precios minoristas subieron un 2,3% del 2 al 8 de octubre, por encima de las cuatro semanas previas, según el informe de Rubinstein a partir de publicaciones en internet.

En Economía, reconocen que esos niveles siguen siendo "altísimos", y que las subas en alimentos y bebidas en octubre se mantuvieron "fuertes", sobre todo en el interior del país. En septiembre, ese rubro aumentó 14,3%, por encima del promedio. Aún así, esperan un descenso importante este mes.

Después de la devaluación de agosto, el Gobierno congeló el dólar mayorista en $ 350 y las tarifas de los servicios públicos. El esquema de emergencia sirvió para estabilizar la situación por unas semanas, pero el desarme de plazos fijos y la corrida cambiaria recalentaron el dólar paralelo y los precios.

En ese marco, el Banco Central subió este jueves la tasa de interés al 133% nominal anual (un 11% efectivo mensual), un rendimiento que sigue estando por debajo de la inflación. En Hacienda, sostienen que la suba de la tasa fue una medida preventiva y que "debería ayudarte a bajar un poco el ruido cambiario".

Fuera de eso, el equipo de Massa no prevé nuevas medidas. La expectativa es que la afluencia de dólares con los nuevos tipos de cambio diferenciales (dólar soja, petrolero, minero, pyme y regionales) y la liberación de otros US$ 5.000 millones del swap, que aún no se concretaron, "tranquilicen" los dólares paralelos.

Esos fondos serán claves para mantener a flote el dólar congelado en $ 350 hasta el 15 de noviembre y evitar una devaluación. Pero el escenario sigue siendo desafiante: esta semana, el Banco Central se desprendió de US$ 540 millones y la expansión fiscal post PASO, reconocen en Economía, "no ayuda" a bajar la inflación.