Clarín10 Oct 2023Apedotti@clarin.com
A menos de dos semanas de las presidenciales, el paralelo saltó $ 65 en un día, reflejando la creciente incertidumbre por el rumbo económico. A esto se sumaron las temerarias declaraciones del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, recomendando a la gente no renovar sus depósitos a plazo fijo en pesos. La semana pasada había dicho que cuanto más alto el valor del dólar, más fácil sería la dolarización, su principal propuesta de gobierno. La presión sobre el tipo de cambio también se debe a los efectos de todas las medidas del Plan Platita que lanzó Massa desde las PASO, y que representan una fuerte liberación de pesos al mercado. Además, el Banco Central mantiene quietas las tasas de interés para los depósitos, que ya son negativas frente a la disparada de la inflación. Es en este contexto que la gente y las empresas buscan proteger sus activos comprando dólares.
A ocho ruedas cambiarias de las elecciones, la corrida contra el peso se profundizó este lunes y el dólar paralelo acumuló un nuevo salto. En la calle, el blue trepó $60 y llegó a los $945, en una jornada marcada por el nerviosismo de los ahorristas y los cruces mediáticos de los candidatos.
La disparada se dio justo el día que Javier Milei aconsejó a la gente, en declaraciones a Radio Mitre, no renovar los depósitos a plazo fijo en pesos.
En el mercado financiero las cotizaciones siguieron demandadas, a pesar de los mayores controles que la CNV, la AFIP y la UIF anunciaron para las operacionnes cambiarias.
El dólar MEP, o Bolsa, saltó 3,4% y superó los $840. Fuentes del mercado aseguraron que el Banco Central mantuvo su intervención en este segmento y que habría gastado más de US$ 70 millones este lunes para mantener los precios a raya. El contado con liquidación, la vía que usan las empresas para dolarizarse, cedió justamente por la falta de operaciones de "cable" y terminó en los $881,52.
La disparada del blue llevó a la brecha con el dólar oficial, al que el Gobierno parece seguir empeñado en mantenerlo en $350, por lo menos hasta finales de mes al 170%, su valor más alto en toda la era de Alberto Fernández.
Hace 14 meses Sergio Massa asumió en el Ministerio de Economía luego de que la brecha superara el 140%, un valor que mostraba la inestabilidad de aquel momento.
El riesgo de una transición desordenada creció.
La brecha pasó del 125% ( un nivel indeseable pero relativamente "controlable" para el Gobierno) el lunes pasado, al 174% en este comienzo de semana. La expectativa de la City es que, a medida que recrudece la campaña, con el efecto de la emisión asociada al "plan platita" de Sergio Massa, y el temor a la dolarización que plantea Javier Milei, sea díficil ponerle freno al dólar en las próximas ruedas.
Con la mirada puesta en "llegar" al 22 de octubre, al Gobierno le quedan solo ocho ruedas cambiarias por delante, ya que tanto esta semana como la otra han sido acortadas por el próximo fin de semana extra largo.
"El riesgo de una transición desordenada se eleva, la volatilidad se dispara y esto impulsa los dólares financieros y al riesgo país que alcanzan máximos. Aunque por ahora controlada, se empieza a notar una riesgosa salida de depósitos en moneda local", advirtió el economista de Cohen, Martín Polo.
Polo afirmó también que en este escenario el impacto de los dólares "a medida" que planeaba sacar Sergio Massa, para distintos sectores como las Pymes y el automotriz, tendrían un efecto nulo. "El BCRA pierde reservas internacionales por la ventanilla del mercado cambiario y la intervención en el mercado de bonos".
Aún en una jornada de limitadas operaciones, el Banco Central tuvo que vender US$ 70 millones para atender a la demanda del mercado. Así, el organismo ya se desprendió de US$ 274 millones solo en las primeras seis ruedas de octubre.
Un operador del mercado expresó su preocupación: "El Banco Central pierde reservas todos los días, Milei fomenta una huida del peso. Parece complicado... de un lado tenemos a un piromaníaco y del otro a uno que te regala la nafta y los fósforos", dijo.
Para frenar la corrida, el mercado requiere dos cosas: dólares y certezas. Salvador Vitelli, de Romano Group, afirmó: "No hay peor cosa para el mercado que la incertidumbre. A lo malo se acomoda y a las buenas noticias reacciona. Entonces, en definitiva, la incertidumbre termina paralizando y haciendo que los recursos se asignen de manera muy ineficiente".
Viltelli destacó que aunque el termómetro que miran todos los argentinos sea el precio del dólar, el problema es la huida de la moneda doméstica. "La demanda de pesos está cayendo de una manera abismal y eso se está reflejando no solamente en el dólar, sino en el resto de activos financieros. Entonces, un poco lo que está sucediendo es que por un lado se están comenzando a pagar los errores cometidos y por otro hay mucho temor a lo desconocido".
El nerviosismo del mercado se vio otra vez en el mercado de futuros donde todos los contratos terminaron con fuertes subas. El mercado ve que el dólar oficial podría llegar a diciembre de este año por encima de los $729 y superar los $1.000 en enero próximo.
Tanto en la Bolsa como en el segmento de bonos, aún sin la referencia del mercado de renta fija de Estados Unidos, la búsqueda de cobertura se tradujo en una mejora del índice Merval y de los precios de los bonos en dólares. Para hoy, se espera otra rueda de máxima tensión cambiaria.
