Desde este 1 de noviembre, será más caro financiarse con la tarjeta de crédito. El Banco Central había informado que la tasa de los que solo pagan el mínimo subirá de 107 a 122% nominal.
Antes de las elecciones presidenciales, el mismo día que el INDEC dio a conocer la inflación de 12,7% y el Banco Central subió la tasa de los plazo fijos de 118 a 133%, la entidad monetaria emitió otra resolución que elevaba, a partir del 1 de noviembre la tasa que se pagan para financiar el saldo de la tarjeta de crédito o adelanto de efectivo.
Cuando al vencimiento de la tarjeta solo se paga el mínimo y la tasa para pagar el saldo que se patea para el mes siguiente siempre fue exorbitante. El gobierno empezó a controlarla y, hasta ahora, estaba en 107%, quedaba un costo financiero total efectivo anual con IVA de 242,23%.
Pero a partir de este miércoles pasará a 122% nominal anual (CFT de más de 300%) para los gastos que no superen los $ 200.000. Para los que superen ese valor, el banco no podrá cobrarle más de un 25% sobre la tasa que cobre para préstamos personales.
La tasa de 122% queda igualmente por debajo de la inflación interanual, que a septiembre fue de 138% a septiembre,.
La aceleración de la inflación hizo que en lugar de pagar los gastos al contado resultara más conveniente "tarjetear" todo lo posible y poner el efectivo "a trabajar", haciendo tasa mediante plazos fijos o cauciones (que son los plazos fijos bursátiles, que se pueden hacer por día y que son ofrecidos por todas las plataformas actuales de inversión). También los fondos de inversión que ofrecen esas mismas billeteras virtuales son una opción.
Esto fue así hasta que en vísperas de las elecciones, la gente prefirió ir al dólar en lugar de quedarse en los plazos fijos. Ahora los depósitos volvieron, aprovechando la suba de la tasa de interés.