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Santa Fe habilitó el ibuprofeno inhalado para pacientes con coronavirus

El tratamiento experimental se está aplicando ya en pacientes con coronavirus en Córdoba, Buenos Aires, La Rioja y Jujuy.

Jueves 17 de Septiembre de 2020

Luego de que en los últimos días crecieran las presiones de médicos y científicos (incluso investigadores de Conicet enviaron una carta a las autoridades sanitarias provinciales) para que se pueda aplicar en Santa Fe el tratamiento experimental con ibuprofeno inhalado que ya se utiliza en otras provincias, la ministra de Salud, Sonia Martorano, firmó la resolución que lo autoriza.

Buenos Aires, Córdoba, La Rioja y Jujuy ya lo aplican en pacientes con síntomas respiratorios moderados y severos de Covid-19.

En Santa Fe firmó la autorización y hasta en el Senado provincial dos legisladores que la habían pedido hicieron público su agradecimiento a la ministra.

La reglamentación sostiene que se trata de un tratamiento compasivo y experimental, que como tal requerirá el consentimiento informado del paciente y un acuerdo con el médico.

La terapia que tiene como base al ibuprofeno lleva varios años y surgió en Córdoba. Es una de las "herramientas" que algunos equipos médicos del país utilizan en esta pandemia, como lo es también el plasma de personas recuperadas.

En la mayoría de las provincias no se dio el OK al uso del ibuprofeno inhalado y eso generó malestar en parte de la población que se manifiesta en forma constante en redes sociales o por whatsapp a favor de su uso, ante el crecimiento de los casos de Covid-19 y el temor que la enfermedad genera.

Los teléfonos "explotan" en el laboratorio cordobés que lo creó y en una fundación con sede en Buenos Aires que impulsa su utilización y expansión en todo el país. A esta terapia la desarrolló el doctor en Bioquímica Dante Beltramo, que hizo una modificación de la molécula del ibuprofeno convirtiéndola en soluble. La investigación fue puesta en marcha para mejorar la función pulmonar de pacientes con fibrosis quística, una enfermedad genética severa que compromete los pulmones y ahora, siempre según la evaluación de los profesionales cordobeses, los resultados en personas afectadas por Covid-19 son muy prometedores.

Las propuestas que se debatirán

El diputado provincial Oscar Martínez elevó un proyecto a la Cámara en la que detalla que "según especialistas que han utilizado este tratamiento en pacientes con disnea, hipoxemia, con enfermedad moderada y comorbilidades de todo tipo, los mismos experimentaron una mejoría inmediata de los síntomas". El mismo fue aprobado este jueves.

A través de un texto extenso donde detalla las ventajas de la terapia y hace referencia al complicado contexto que plantea la pandemia, el legislador solicita que se trate la propuesta y se apruebe el uso compasivo del ibuprofeno de sodio inhalado en la provincia.

En tanto, otro proyecto del diputado provincial Marcelo Gonzalez (bloque UCR) acompañado con la firma de todos sus pares de bancada, pide al Gobierno de Santa Fe que permita el tratamiento con este medicamento en personas con coronavirus. La iniciativa fue presentada por el legislador este lunes en la Cámara, para que el Poder Ejecutivo considere el uso compasivo del ibuprofeno inhalado en personas infectadas con COVID-19 que lo requieran.

“El método muestra resultados positivos en pacientes internados con cuadros moderados a severos de coronavirus y ya de alta. Su aplicación permitió acortar los tiempos de recuperación”, explicó Gonzalez. “La molécula de ibuprofeno soluble en agua que se utiliza para el tratamiento está ampliamente estudiada y es una de las más seguras, así lo refiere la comunidad científica y resultados de datos oficiales de las provincias que actualmente lo están utilizando”, añadió.

También el diputado Gabriel Real (Partido Demócrata Progresista) pidió a la provincia que se informe sobre los resultados del tratamiento con ibuprofeno inhalado. "No es una vacuna pero sí es un gran paliativo para quienes padecen coronavirus", indicó, para añadir: "Esperemos que en Santa Fe se pueda comenzar con su implementación".

En la propuesta local, que fue realizada por los concejales Daniela León, Alejandro Roselló y Ana Martínez se "encomienda que se estudie la aplicación del ibuprofeno inhalatorio para uso compasivo en pacientes moderados y severos con Covid-19" que estén internados en los efectores municipales.

>> Leer más: Le piden a la provincia que autorice el uso de Ibuprofeno inhalado para tratar el coronavirus

Los detalles del tratamiento

Este ibuprofeno no es el clásico ibuprofeno que se compra en la farmacia sino que es una molécula especialmente diseñada para colocar en los nebulizadores. "No se consigue a la vuelta de la esquina, para usarla necesitamos del apoyo de los investigadores que la desarrollaron en Córdoba", explicó a este diario un médico rosarino.

Con el avance de la pandemia, los cordobeses empezaron a probarla en personas con cuadros moderados o severos de Covid-19 y otras provincias se sumaron. Beltramo declaró a distintos medios de comunicación que "se observa un efecto rápido y los pacientes se empiezan a sentir bien en forma casi inmediata”.

Varios famosos (artistas, periodistas) que tuvieron Covid-19 y fueron tratados de esta manera contaron su experiencia públicamente lo que generó un enorme interés entre la población que se manifestó en las redes sociales a favor de la aprobación en todo el país de esta terapia experimental. Así como un grupo de profesionales apura su aprobación, en la mayoría de los sanatorios y hospitales del país no se está aplicando.

¿Qué es el uso compasivo de un medicamento o terapia?

Tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) como la Anmat en la Argentina, permiten que los laboratorios proporcionen medicamentos experimentales a personas que no están incluidas en ensayos clínicos. Esto se denomina uso compasivo. El mayor problema radica en que conseguir el acceso a medicamentos todavía no aprobados por medio de una solicitud de uso compasivo puede ser un proceso prolongado y difícil.

Si alguien necesita acceder a un tratamiento experimental es el médico el que debe solicitarlo.

Generalmente deben cumplirse determinados criterios, entre ellos que la enfermedad que atraviesa el individuo sea grave o potencialmente fatal, que requiera inmediata atención y que no haya tratamientos específicos disponibles o los que existan no le hayan dado resultado.

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Rosario está al borde del colapso sanitario por el aumento de casos

Solo quedan 77 camas críticas libres; crecen los contagios en el interior

Marcelo manera
En Rosario las autoridades sanitarias decidieron sumar restricciones para tratar de contener el aumento de infectados

ROSARIO.– Después de cuatro meses de tener la situación controlada, por estas horas en Rosario quedan apenas 77 camas libres de terapia intensiva, según confirmó el gobernador de Santa fe, Omar Perotti. La ciudad está al borde del colapso sanitario.

Por ese panorama, se impusieron nuevas restricciones de circulación y de actividades para tratar de contener la curva de contagios de Covid-19, que parece una línea recta ascendente.

Ayer, además, por primera vez, más de la mitad de los contagios se dieron fuera de la ciudad y la provincia de Buenos Aires . Del total de 9276, 4716 infectados están fuera de esas jurisdicciones. Córdoba y Santa Fe reportaron más contagios que la ciudad de Buenos Aires. Mendoza quedó apenas 10 casos por debajo de los porteños.

ROSARIO.– En el sistema de salud público y privado en Rosario quedan disponibles 77 camas de terapia intensiva, según precisó el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, al anunciar restricciones para evitar que el vertiginoso aumento de contagios –que comenzó en agosto– provoque el temido colapso, luego de que la provincia de Santa Fe sobrepasara ayer los 24.000 casos de Covid-19

Rosario pasó de ser una de las ciudades que mejor habían logrado contener los contagios en los primeros cuatro meses de la pandemia a estar ahora en una situación de desborde, con 7572 pacientes activos. Desde que se inició la pandemia murieron 115 personas.

En Rosario hay 561 camas de terapia: 149 son del sistema público y 412, del privado. De ese total, 409 tienen respirador, según información oficial. En Santa Fe hay 968 camas UTI: 282 de hospitales y 686 en sanatorios y clínicas. En la provincia la ocupación es del 71%, según la cartera de Salud.

Hace más de 30 años el entonces intendente Hermes Binner diseñó un sistema de salud –que cuenta con ocho hospitales– que fue valorado, incluso a nivel internacional, por las prestaciones y el desarrollo territorial a través de centros de atención primaria descentralizados en los seis distritos municipales, pero el avance del Covid-19 hizo crujir el sistema, donde la ocupación de camas de terapia intensiva para atender infectados es del 87% entre privado y el público, según el Ministerio de Salud provincial.

La ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martonaro, que contrajo el virus, anunció que llegó a la ciudad personal médico desde la capital provincial y de Buenos Aires. Advirtió que se evalúa derivar pacientes graves a ciudades del norte bonaerense, como San Nicolás y San Pedro, ante la posible falta de camas en terapia intensiva. Hace dos meses la situación era inversa cuando en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se temía el colapso del sistema. Esta semana llegaron de Buenos Aires 30 respiradores para sanatorios, en comodato.

En las redes sociales el periodista Javier Felcaro estableció un rótulo para resumir la situación con el término “bangdemia”. El sistema de salud de Rosario absorbió dos situaciones críticas a la vez: el Covid-19 y la otra epidemia que tiene más de ocho años, la violencia narco.

En lo que va del año, los crímenes superaron los decesos por el virus: fueron asesinadas 147 personas; otras 115 murieron por el Covid-19. Pero lo que complica el sistema de salud son los heridos de arma de fuego, que por la gravedad de las lesiones la mayoría necesita estar en terapia intensiva o una intervención quirúrgica y su recuperación en ese sector.

En los primeros ocho meses de este año, según el Observatorio de Seguridad Pública, 575 personas fueron heridas por armas de fuego. Este año, según registros oficiales, hubo un 47% más de intervenciones en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez por heridos arma de fuego que en 2019.

Cuestionamientos

Perotti fue criticado por las falencias en la comunicación de las restricciones para detener la curva de contagios. Anteayer el mensaje fue claro: si no se restringe la circulación el sistema corre peligro de colapsar. Ese día se reportaron 710 contagios en Rosario y 1348, en la provincia.

Rosario fue de las primeras ciudades en permitir a principios de junio pasado la apertura de comercios, las reuniones sociales, las salidas en espacios públicos y la habilitación de bares. Desde el municipio midieron que la apertura controlada no había provocado un alza considerable de casos. En julio hubo 538 contagios. En agosto comenzó la escalada cuando los casos se multiplicaron por 7,06, al superar los 3800.

La demanda del sistema de salud se hizo gráfica esta semana con un cartel que pusieron durante unas horas los médicos del hospital Roque Sáenz Peña –“Guardia colapsada”–, algo que negaron desde el municipio.

“En Rosario solo quedan 19 camas de terapia intensiva y 28 camas generales en hospitales; en el sector privado hay 58 camas críticas y 349 generales”, detalló Perotti.

Rosario absorbe la demanda de un área de 1,3 millones de habitantes y de todo el sur de la provincia, de cinco departamentos donde a pesar de ser una de las zonas productivas más ricas del país tienen serias falencias en el sistema de salud.

El sur de Santa Fe es la zona con mayor índice de enfermos, con una duplicación de contagios cada 12 días. Esto puso en alerta al sistema público y privado. Se puso en marcha un hospital que se montó en Granadero Baigorria, vecina a Rosario, cuyo sistema absorbe enfermos de la región.

En medio de la emergencia y la falta de camas, resultaría clave que funcionara el Hospital Regional Rosario Sur, que se empezó a proyectar hace más de 12 años. Si estuviera terminado no habría problemas en la demanda de camas, remarcaron fuentes de la actual gestión de salud. Pensado como un centro asistencial de nivel 3 de complejidad con capacidad para 280 camas, solo está en pie el esqueleto del edificio.

“Hace unos meses Rosario iba a alojar a pacientes derivados de Buenos Aires. Hoy se evalúa lo contrario. Hubo un crecimiento de los contagios por la circulación comunitaria que fue imposible lograr contener”, admitió a la nacion el secretario de Salud, Leonardo Caruana.

La cercanía con Buenos Aires y el flujo de conexión con la Capital colaboraron, según Caruana, para que en Rosario la curva de contagios se transformara en una recta hacia arriba: “Se flexibilizó la cuarentena antes que en otras ciudades, con la apertura de comercios y de bares con protocolos estrictos. Ahora se optó por volver atrás, con restricciones para detener la cueva de crecimiento”.

Oscar Bottasso, director del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (Idicer), consideró en diálogo con que hay la nacion “razones para pensar que las medidas de distanciamiento y protección no han funcionado, o no llegaron a interpretarse en su justa medida, y el virus encontró una rendija para poder transmitirse. Al infectar las células epiteliales del tracto respiratorio con cierta particularidad para la parte superior, le resulta cómodo la transmisión”.

“Nos pasó por arriba en las últimas dos semanas”, graficó Miguel Rabbia, secretario de coordinación de Salud de Santa Fe. Esperan que para mediados de octubre la curva se modere, pero el problema más urgente es conseguir que resista el sistema integrado de salud.

“En Venado Tuerto se suspendieron las operaciones y los quirófanos se convirtieron en salas de terapia. El problema es conseguir personal porque más de 300 médicos están aislados por haberse contagiado”, afirmó el funcionario.

Como parte del plan de contingencia evalúan sumar a los hospitales de Emergencias Clemente Álvarez y Centenario a la atención Covid-19. Ambos centros estaban destinados a cirugías y tratamientos de alta complejidad y habían sido elegidos en la planificación inicial como espacios libres de atención de coronavirus.

Controles

Lo que preocupa en el gobierno es que el crecimiento de la curva no aporta indicios de moderarse, a pesar de las restricciones que se dispusieron hace dos semanas y se ampliaron otros siete días. Hace 21 días se suspendieron reuniones sociales y, hace 15, se dispuso el cierre de comercios y bares, algo que generó resistencias que se hicieron evidentes con protestas de empresarios que argumentan que se van a fundir.

“La velocidad de contagio en la provincia es de 1,38 y en Rosario 1,25 cuando lo deseable es debajo de 1, mientras que el tiempo de duplicación de casos es de 15 días a nivel provincial y de 12 en Rosario”, puntualizó Perotti.

El intendente de Rosario, Pablo Javkin, admitió: “es el momento más difícil que nos haya tocado vivir en muchísimo tiempo. No nos podemos permitir que alguien que necesite una cama no la tenga”.

También se dispusieron restricciones al comercio y las reuniones sociales en la ciudad de Santa Fe, donde aunque a un número menor que en Rosario, comenzó a crecer la cantidad de contagios, al sobrepasar los 100 diarios.

Para Carolina Subirá, del equipo de infectología del grupo Oroño, el crecimiento de casos en Rosario “es un fenómeno multifactorial, muy complejo como para que lo explique un solo elemento”. Para Subirá se dio una “tormenta perfecta”.porque “había pocos casos y escasa inmunidad en Rosario, con casi toda la población susceptible” de contraer el virus, en medio de un contexto de crecimiento de la curva a nivel nacional. “Hay que sumarle a esto que en Rosario se produjo un incremento de la circulación de las personas, ya que con los buenos índices epidemiológicos se había logrado recuperar una circulación equiparable al 95% habitual prepandemia”.