Está en una etapa preliminar, pero 53 de 54 pacientes tuvieron resultados positivos. Se aplica en nebulización.
Es una nebulización con ibuprofeno que crearon investigadores cordobeses. Afirman que es mejor que el de plasma porque carece de efectos no deseados. Esperan la aprobación de ANMAT. Se probó en los tres distritos y, de 54 pacientes infectados, 53 superaron el virus.
Investigadores cordobeses crearon una terapia con ibuprofeno que propone que, gracias a la nebulización, el medicamento actúe como “jabón” ante el covid-19. En la actualidad están nebulizando a personas infectadas en una clínica de la Ciudad. Los médicos tratantes aseguran que los resultados son tan alentadores como los que se comunicaron en Córdoba y, esta semana, también en Jujuy. Por cuestiones de confidencialidad, aún no pueden informar cuál es la clínica porteña.
¿Cómo es que esta droga, tan común, tan accesible, puede frenar las muertes por la pandemia del coronavirus con solo una dosis de 50 mg por vez? “El plasma tiene mucha prensa porque ha sido estudiado y aplicado por muchos equipos en todo el mundo. Pero tiene también efectos no deseados. En cambio, en esta terapia nebulizante ya demostramos que el ibuprofeno es totalmente seguro. Contra el covid también se está utilizando en Gran Bretaña, pero en comprimidos ingeribles. Es una droga que conocemos hace 60 años”, explica a Clarín Néstor García, el investigador del Conicet que desarrolló el proyecto en el Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor), junto con la empresa Química Luar.
Este es un tratamiento llamado de “uso compasivo”. El plasma es un ensayo clínico. Lo que separa a una terapia de la otra es la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que sigue sin definirse sobre el ibuprofeno.
El 17 de julio, Química Luar, el laboratorio que desarrolla la fórmula del ibuprofenato (fuerte en sodio y en formato apto para nebulización), presentó los resultados y el protocolo para el ensayo clínico. “Yo no puedo responder por la demora de la ANMAT, pero debería haberlo resuelto en 15 días”, sostiene García, que es el coordinador principal de los estudios en estos pacientes.
Aún así, en total, en los tres distritos ya se probó en 104 personas. La muestra “científica”, la que tiene todos los datos a presentar a la ANMAT, es de 53 pacientes que superaron el virus luego de estas nebulizaciones. Eran 54, uno murió por “falla multiorgánica”, que es cuando empeoran pulmones, hígado y corazón.
Por ahora el protocolo de terapia con ibuprofeno debe ser aprobado por el comité de bioética de cada institución de salud que desee aplicarlo. Mientras que en un ensayo clínico normal se requieren informes cada tres o seis meses, en este caso las autoridades provinciales tienen la obligación de chequear la evolución de los pacientes cada siete días.
Las nebulizaciones a personas infectadas comenzaron en el Hospital San Roque de Córdoba, después en clínicas privadas, luego en el Hospital San Roque, pero de Jujuy y, desde hace poco, también en Buenos Aires.
La terapia se aplica con una campana en el paciente -para evitar la aerolización del virus- dos veces por día, con una medida de 50 mg por nebulización. Desde Córdoba se capacita a los médicos que lo apliquen y se les envía la campana, además de la formulación nebulizante. Todo es industria argentina.
“Dio resultados positivos cuando es utilizado en la fase inflamatoria del SARS-CoV-2. Logró que los pacientes no lleguen al nivel de deterioro en el que necesiten asistencia respiratoria mecánica (ARM). Lo aplicamos en pacientes de leves a moderados, con comorbilidades o sin enfermedades preexistentes. Funcionó muy bien en hipoxia severa (falta de oxígeno): en 48 horas ya estaban normales. Después está el período de asegurarse que todo siga bien. Esto es ciencia, no es el deseo que uno pueda tener. Por eso debemos y queremos seguir investigando”, detalla García.
Según explica, la saturación de oxígeno del 100% de los pacientes tratados era normal al tercer día de tratamiento, y ningún paciente nebulizado por más de un día necesitó ARM. Por eso es que, al igual que el plasma, el Luarprofeno -el nombre comercial busca probar su potencial para reducir el uso de respiradores.
El ibuprofeno tiene muchas propiedades y, también, un efecto bactericida. Pero es insoluble en agua. En Córdoba lograron que sí lo sea. Crearon una solución que se inhala en forma de vapor fino y que se usa desde 2018 para nebulizar a pacientes con fibrosis quística.■