El Presidente Fernández lo definió tras consultar a los gobernadores. El domingo hará el anuncio y aún debe resolver qué sectores podrán reactivarse.
FUENTE INFORMATIVA DIARIOS LA NACIÓN y CLARÍN.
No habrá vuelos ni transporte de media y larga distancia. Entre hoy y el domingo se definirán las pocas actividades de industria y comercio que funcionarán con rígidos protocolos de salud. Reforzarán el control en rutas por el feriado de Semana Santa.
Alberto Fernández despejó, de arranque, una preocupación de los gobernadores: anticipó que Nación asistirá con 120 mil millones de pesos, parte en cash y parte en créditos, para que las provincias puedan surfear la crisis económica y fiscal que detonó el coronavirus.
La cuarentena seguirá más allá del 12 de abril y solo se "flexibilizarán" pocas actividades, de manera escalonada y selectiva.
Fuentes del Gobierno le revelaron a Clarín que Fernández ya tomó la decisión de extender el aislamiento obligatorio hasta el próximo jueves 23 y que hará el anuncio este domingo de Pascuas, justo sobre el filo de la segunda etapa de la cuarentena que arrancó el 20 de marzo. Alberto plantea hace varios días el peligro de flexibilizar justo cuando se espera el pico de casos.
El menú oficial, que Fernández compartió con los gobernadores, incluye autorizar la construcción, primero del sector público, luego del sector privado pero prometió remitir un detalle puntual en estos días. Sin precisiones, dijo que la intención es permitir que retomen algunos pocos rubros de la industria y del comercio pero con protocolos de salud muy rígidos y de manera muy selectiva: horarios reducidos y un máximo de gente junta.
Ante una consulta específica, dijo que no se retomarán los vuelos de cabotaje ni el transporte público de media y larga distancia. Sobre esos ejes se trabajará en los días que quedan por delante.
Frente a la idea compartida de prolongar el aislamiento, el Presidente pidió que las provincias desplieguen campañas y sistemas de protección de los adultos mayores. Es efecto de la crisis del viernes pasado con la aglomeración en las filas de los bancos y en los cajeros.
El anuncio de recursos para las provincias -en abril habrá unos 20 millones de pesos- es un dato político con tres mensajes: garantiza recursos para salarios y funcionamiento de las provincias, sostiene a los municipios y espanta el fantasma de las cuasimonedas.
Será en dos formatos. Por un lado, 60 mil millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN); por el otro, un fondo fiduciario por el mismo monto a una tasa de 25% anual.
Con eso, el Presidente atendió una demanda recurrente de los gobernadores y los intendentes: tener recursos para pagar los sueldos y mantener los servicios básicos frente a una caída monumental de sus ingresos.
En la previa, se instaló entre los gobernadores la duda y el temor a que una flexibilización sea perjudicial. "El riesgo es que se descontrole y en una semana tengamos 500 muertos", planteó un funcionario bonaerense a modo de alerta.
En cierto modo, Fernández -que estuvo junto a Eduardo "Wado" De Pedro y a Ginés González García- atendió el frente económico de las provincias para que puedan, con esos recursos, encarar la extensión de la cuarentena.
Rondó la amenaza, que la voceó en su momento Juan Schiaretti, de que si Nación no emitía fondos para atender la situación de las provincias, cada jurisdicción podría hacerlo.
Kicillof descarta la opción de volver a los Patacones pero la recaudación propia cayó casi el 50% y los ingresos de los distritos -que no tienen bancarizada la tasa, en muchos casos- se derrumbó todavía más.
En estos días seguirán las charlas para buscar el formato de la cuarentena light sobre una base rígida. Es lo que le anticipó Santiago Cafiero a los dirigentes de la UIA, la Cámara Argentina de Comercio y la CGT a los que recibió en Casa Rosada el martes al mediodía.
Cafiero tiene sobre la mesa una enorme cantidad de pedidos de sectores que piden flexibilizar su rubro. El Gobierno analiza cada uno y evalúa riesgos y conveniencias. La última palabra estará el sábado.