La catarsis de un vecino, una tarde de domingo, por el estado de los caminos en el Departamento Federal
Un vecino con domicilio entre la ciudad de Federal y un campo en el camino de tierra-ripio hacia la localidad de El Cimarrón, hizo catarsis en la tarde del domingo 15 al disponerse a escribir una nota enviada a la Redacción de Retórica, testimoniando a través de la misiva la vivencia tras transitar un camino que comprende la red vial del Departamento Federal.
El «hijo de un gringo de campo», nacido y criado en la zona de Federal, narró, textualmente: «Esta foto es de hoy, domingo 15 de septiembre de 2.019, 15:45hs., coincidente con el aniversario de la creación del Departamento, 47 aniversario; falta muy poco para un medio siglo.
La ubicación de este reporte, es muy cerca de aquí; y es uno, de los (15) quince pasos, en un tramo de 20 km. que separan Federal de El Cimarrón; Ruta K, hasta su nombre resulta paradójico.
El lugar lo transité innumerables veces, desde cuando niño; tres años tenía cuando venía al medio de mis padres, en un carro ruso desde, El Cimarrón a Federal, a la Cooperativa Agrícola, hoy ya inexistente; quizás también, valdría la pena preguntarse, por el paso de algunos personajes por ella y su destino, ya conocido por todos. Bueno, son los mismos que en este país ya nos tienen acostumbrados a tanta desidía.
Yo me resisto; creo que hay algo mejor.
Concretamente el lugar de la foto es, entre lo de don Juan Pérez, y, lo que se conoce, por los lugareños como, lo de Marcelino Pérez, hoy creo propiedad de un señor Sack.
Decía, cuando niño la transité; en carro, en sulky, en Ford A, en Citroen, y así en distintos medios que con un enorme esfuerzo uno fue consiguiendo.
La verdad, hoy, con 54 años me siento muy apenado, entristecido, angustiado, si la vida con 1 año y medio apenas, me llevó mi madre, y de ahí que mi destino fue El Cimarrón, ese pedazo de mi terruño que llevo en lo más profundo de mis entrañas, y esos mis padres del corazón, a los que les debo lo que soy, y los tengo en mis mejores recuerdos, luego de haberlos perdido y ver como las cosas se destruyen día a día, se deterioran, y; "no hay nadie, en quien uno pudiera decir".
No puedo menos que estar entristecido, a pesar de que en lo personal podría decirme agradecido de la vida, de lo vivido y obtenido; "con mucho esfuerzo", pero como decía Teresa de Calcuta, "con la satisfacción del deber cumplido".
Para finalizar; pienso, digo, pregunto?, como dice usted, don Cristina. Se entiende porqué hay tantos planes en este país?. Porque hay muy pocos capaces de cumplir acabadamente funciones. En este sentido, y viendo este reporte, que es más que elocuente: Si los hombres de la Direccion Provincial de Vialidad, Zonal II-Federal, desde el jefe Zonal a quien ostenta la última jerarquía, les corre algo de sangre por las venas, deberían renunciar y hacer un enorme aporte al achicamiento del gasto público, desorbitante por cierto, que tiene el Estado, Provincial en este caso. No están a la altura de las circunstancias; ninguno. No sólo los jefes.
Muchachos, yo fui un desocupado, cuatro años, y por aquel entonces, no había planes.
Muchachos, ustedes son unos privilegiados; tienen trabajo, se emplearon en una repartición que presta servicio a todos quienes vivimos en una comunidad, más allá de las jurisdicciones, prestan servicios en medios de comunicación, hasta para ustedes mismos, Muchachos, o hacen algo, o en caso contrario, hagan un aporte a la Provincia. Renuncien; conviértanse en desocupados, obtengan un plan, que con esto estarían bien pagos, porque, si la paga es en función de la eficiencia prestada, y de no adoptar otra actitud de su parte, no están para más, que para un plan».
COMENTARIOS DE LOS LECTORES EN LA PUBLICACIÓN DEL FACEBOOK
DE RETÓRICA