Cuestionan el modo en que opera el Banco de Entre Ríos al que el Gobierno Provincial le paga por administrar el dinero del propio Estado
El senador Nicolás Mattiauda (Cambiemos) criticó la falta de control que existe por parte del Gobierno provincial sobre el funcionamiento del Nuevo Banco de Entre Ríos (NBERSA) como agente financiero de la provincia. Sostuvo que para el NBERSA “es un negocio redondo: tiene asegurada una cartera con miles de clientes cautivos y encima le pagan por el servicio que presta a esos clientes que no tienen opción de elegir. El año pasado el banco recibió por parte de la Provincia más de 400 millones de pesos solamente de comisiones, además de lo que presta -a tasas usurarias- al propio Estado y a los empleados públicos, que son sus principales clientes. El banco maneja los haberes de los empleados públicos a los que a su vez les otorga créditos a tasas altas, utilizando por ejemplo dinero que se encuentra en depósito judicial y está inmovilizado. El sistema de cobranzas tercerizado de Entre Ríos Servicios (ERS), funciona por fuera de su estructura y se expandió rápidamente por toda la provincia. Por ese servicio, el NBERSA cobra el 1% de cada impuesto que paga un entrerriano -en la mayoría de los casos con el mismo dinero que administra- pero a los puntos de cobranza tercerizados (kioscos, agencias de quiniela, comercios, etc.) el banco le abona un monto fijo por cada operación realizada sin importar el monto”.“El NBERSA es una entidad que tiene la vaca atada por ser el agente financiero de la provincia, pero curiosamente está en un proceso de vaciamiento”, denunció el senador y candidato a diputado. Y en ese sentido aseguró que el banco “maneja los haberes de los empleados públicos a los que a su vez les otorga créditos a tasas altas, utilizando por ejemplo dinero que se encuentra en depósito judicial y está inmovilizado, mientras se extiende el plazo de la Justicia que tiene procesos que duran varios años”.
Mattiauda cuestionó además el sistema de cobranzas tercerizado de Entre Ríos Servicios (ERS), que funciona por fuera de su estructura y se expandió rápidamente por toda la provincia. “Por ese servicio, el NBERSA cobra el 1% de cada impuesto que paga un entrerriano -en la mayoría de los casos con el mismo dinero que administra- pero a los puntos de cobranza tercerizados (kioscos, agencias de quiniela, comercios, etc.) el banco le abona un monto fijo por cada operación realizada sin importar el monto”, sostuvo.
Acotó que ese sistema “es una manera de sacarse de encima la responsabilidad de prestar servicios que le corresponden por pliego de agente financiero”. “Con Entre Ríos Servicios expandido, el banco no solo deja de cumplir con su obligación, sino que además achica su plantilla de empleados, tercerizando el sistema de cobranza”, afirmó el representante del departamento Gualeguaychú en la Cámara Alta provincial.
“El plan sistemático de vaciamiento es muy claro y hay responsabilidad del Gobernador de no ejercer control”, sentenció Mattiauda y preguntó: “¿Por qué Bordet no exige que se cumpla con el contrato y deja que el banco haga lo que quiera?”.
