El código es el 575.
Ese código es el que detalla en los recibos de sueldos de los docentes el importe que retiene el Gobierno en concepto de descuento por días de paro.
Los docentes entrerrianos ya cumplieron 6 días de paro desde que se inició el ciclo, pero el Consejo General de Educación (CGE) resolvió aplicar la quita sólo sobre 5: el sexto, por el Paro Internacional de Mujeres, el 8 de mazo, quedó al margen de la medida.
Con el inicio del cronograma de pago de los salarios de marzo -empezó este jueves 29-, los docentes empezaron a caer en la cuenta de la aplicación de esos descuentos.
Docentes Entrerrianos, una página en Facebook que postea permanentemente asuntos relacionadas al gremialismo docente -alineado con la Agrupación Rojo y Negro- lanzó la consulta sobre los descuentos en la última liquidación de haberes, y se encontró con mucha indignación en las respuestas.
“La sociedad tiene que saber que lo que estamos peleando ni siquiera es un aumento, que simplemente nos vemos obligados a recurrir a nuestro derecho a huelga porque no podemos aceptar que nos rebajen el salario un 12 % y ante esto, ese mismo gobierno que desde su lugar de poder aplasta el salario docente, castiga donde más duele, en el sustento familiar, descontando un 4 o 5 % del sustento por cada día de paro, ese castigo es similar al látigo de otros tiempos, porque deja a la familia del trabajador en pésimas condiciones para la subsistencia y ante esto, el Ministerio de Trabajo, sale a controlar que todo huelguista sea informado para poder castigarlo. El Ministerio de Trabajo tiene que intervenir en la paritaria y exigirle al gobierno provincial que la recomposición impida la caída del salario respecto de la inflación prevista para este año”, sostuvo Víctor Hutt, secretario de prensa de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), exintegrantes de la Comisión del Salario del sindicato.
El Consejo de Educación dictó, el martes 13 de marzo, la resolución N° 722, a través de la cual oficializó la decisión del Gobierno de aplicar descuentos por los días no trabajados por los docentes a raíz de las medidas de fuerza dispuestas.
La quita salarial supone una merma en el sueldo docente del cargo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, con un ingreso de $11.447, de aproximadamente $450 por cada día de paro, una pérdida del 4% del ingreso.
La disposición del organismo que comanda Marta Landó reitera los mismos argumentos que disposiciones anteriores que se han venido dictando desde 2008 hasta la fecha y que se constituyen en el andamiaje legal para aplicar los descuentos.
La principal, la directiva Nº 30, emitida en 2007 por el exgobernador Jorge Busti, que dispuso que los servicios administrativos contables sólo abonen los días efectivamente trabajados por los agentes del Estado.
Esa circular, la N° 30, impuso la determinación de “hacer cumplir el principio que se debe remunerar por prestaciones laborales efectivamente realizadas” por parte de los agentes del Estado.
El viernes 22 de agosto de 2008, la administración del exgobernador Sergio Urribarri reflotó la vigencia de aquella circular, a través del decreto N° 4.940, que estableció que el Ejecutivo podía tomarse hasta diez días para abonar los salarios a los activos, y hasta 20 días para los pasivos.
El artículo 4° de ese decreto “ratificó” la vigencia de la circular N° 30 dictada por Busti.
A esa disposición, le siguió el dictado de la resolución Nº 2.565, emitida por el Consejo de Educación en 2008, que creó el manual de funciones de los rectores y directivos de escuela, y les impuso como obligación, entre sus funciones, la de informar sobre ausencias por adhesión a las huelgas de parte de los docentes.
Luego, el 4 de agosto de 2016, aquella normativa se amplió con la publicación de la resolución Nº 2.566, también del CGE, que amplió el trabajo del personal directivo de las escuelas e incorporó un apartado en el que se incluyó entre “las funciones y responsabilidades del personal directivo”, la tarea de “realizar el control y carga de las asistencias del personal del establecimiento mediante el Sistema de Administración de Gestión Educativa (Sage)”.
El viernes 2 de marzo de 2018, Educación dictó la circular N° 05, que envió a todas las escuelas, a través de la cual recordó “la plena vigencia de la Resolución N° 2565/08 y su modificatoria N° 056/18 mediante las cuales se aprueba el Manual de Instrucciones para informar novedades en los establecimientos educativos y el Instructivo de control y carga de asistencia”.
Después de cuatro ofertas sucesivas de recomposición salarial para 2008, todas rechazadas, y la aplicación de seis días de paro en las escuelas, el Gobierno fue a un quinto encuentro, el martes 27, con una propuesta que desató indignación entre los gremios: propuso volver atrás, y en vez de mejorar la última oferta, un 17%, en dos etapas, reiteró la primera que hizo, el 22 de febrero, un 15%, en tres etapas. Y reiteró que los descuentos se aplicarían.
Ahora, hay un compás de espera de cinco días hábiles -que concluye el jueves próximo- y después de eso se espera una sexta reunión para discutir salarios. La tregua, de momento, se ve lejana.
PUBLICADO EL 31/3/2018 De la Redacción de Entre Ríos Ahora.
Ese código es el que detalla en los recibos de sueldos de los docentes el importe que retiene el Gobierno en concepto de descuento por días de paro.
Los docentes entrerrianos ya cumplieron 6 días de paro desde que se inició el ciclo, pero el Consejo General de Educación (CGE) resolvió aplicar la quita sólo sobre 5: el sexto, por el Paro Internacional de Mujeres, el 8 de mazo, quedó al margen de la medida.
Con el inicio del cronograma de pago de los salarios de marzo -empezó este jueves 29-, los docentes empezaron a caer en la cuenta de la aplicación de esos descuentos.
Docentes Entrerrianos, una página en Facebook que postea permanentemente asuntos relacionadas al gremialismo docente -alineado con la Agrupación Rojo y Negro- lanzó la consulta sobre los descuentos en la última liquidación de haberes, y se encontró con mucha indignación en las respuestas.
“La sociedad tiene que saber que lo que estamos peleando ni siquiera es un aumento, que simplemente nos vemos obligados a recurrir a nuestro derecho a huelga porque no podemos aceptar que nos rebajen el salario un 12 % y ante esto, ese mismo gobierno que desde su lugar de poder aplasta el salario docente, castiga donde más duele, en el sustento familiar, descontando un 4 o 5 % del sustento por cada día de paro, ese castigo es similar al látigo de otros tiempos, porque deja a la familia del trabajador en pésimas condiciones para la subsistencia y ante esto, el Ministerio de Trabajo, sale a controlar que todo huelguista sea informado para poder castigarlo. El Ministerio de Trabajo tiene que intervenir en la paritaria y exigirle al gobierno provincial que la recomposición impida la caída del salario respecto de la inflación prevista para este año”, sostuvo Víctor Hutt, secretario de prensa de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), exintegrantes de la Comisión del Salario del sindicato.
El Consejo de Educación dictó, el martes 13 de marzo, la resolución N° 722, a través de la cual oficializó la decisión del Gobierno de aplicar descuentos por los días no trabajados por los docentes a raíz de las medidas de fuerza dispuestas.
La quita salarial supone una merma en el sueldo docente del cargo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, con un ingreso de $11.447, de aproximadamente $450 por cada día de paro, una pérdida del 4% del ingreso.
La disposición del organismo que comanda Marta Landó reitera los mismos argumentos que disposiciones anteriores que se han venido dictando desde 2008 hasta la fecha y que se constituyen en el andamiaje legal para aplicar los descuentos.
La principal, la directiva Nº 30, emitida en 2007 por el exgobernador Jorge Busti, que dispuso que los servicios administrativos contables sólo abonen los días efectivamente trabajados por los agentes del Estado.
Esa circular, la N° 30, impuso la determinación de “hacer cumplir el principio que se debe remunerar por prestaciones laborales efectivamente realizadas” por parte de los agentes del Estado.
El viernes 22 de agosto de 2008, la administración del exgobernador Sergio Urribarri reflotó la vigencia de aquella circular, a través del decreto N° 4.940, que estableció que el Ejecutivo podía tomarse hasta diez días para abonar los salarios a los activos, y hasta 20 días para los pasivos.
El artículo 4° de ese decreto “ratificó” la vigencia de la circular N° 30 dictada por Busti.
A esa disposición, le siguió el dictado de la resolución Nº 2.565, emitida por el Consejo de Educación en 2008, que creó el manual de funciones de los rectores y directivos de escuela, y les impuso como obligación, entre sus funciones, la de informar sobre ausencias por adhesión a las huelgas de parte de los docentes.
Luego, el 4 de agosto de 2016, aquella normativa se amplió con la publicación de la resolución Nº 2.566, también del CGE, que amplió el trabajo del personal directivo de las escuelas e incorporó un apartado en el que se incluyó entre “las funciones y responsabilidades del personal directivo”, la tarea de “realizar el control y carga de las asistencias del personal del establecimiento mediante el Sistema de Administración de Gestión Educativa (Sage)”.
El viernes 2 de marzo de 2018, Educación dictó la circular N° 05, que envió a todas las escuelas, a través de la cual recordó “la plena vigencia de la Resolución N° 2565/08 y su modificatoria N° 056/18 mediante las cuales se aprueba el Manual de Instrucciones para informar novedades en los establecimientos educativos y el Instructivo de control y carga de asistencia”.
Después de cuatro ofertas sucesivas de recomposición salarial para 2008, todas rechazadas, y la aplicación de seis días de paro en las escuelas, el Gobierno fue a un quinto encuentro, el martes 27, con una propuesta que desató indignación entre los gremios: propuso volver atrás, y en vez de mejorar la última oferta, un 17%, en dos etapas, reiteró la primera que hizo, el 22 de febrero, un 15%, en tres etapas. Y reiteró que los descuentos se aplicarían.
Ahora, hay un compás de espera de cinco días hábiles -que concluye el jueves próximo- y después de eso se espera una sexta reunión para discutir salarios. La tregua, de momento, se ve lejana.
PUBLICADO EL 31/3/2018 De la Redacción de Entre Ríos Ahora.