«Estamos superados por los problemas que se nos plantean al momento de sacar la producción», reflejan los productores rurales ante, el estado de los caminos en el Departamento Federal, sumado al panorama de cumplimiento tributario por los aumentos que se anticipan en los impuestos del Inmobiliario Rural.
El deplorable estado de los llamados «caminos de la producción» no es una situación atendida por la Zonal II de la Dirección Provincial de Vialidad.
Productores de la zona de Colonia La Lila, aseveraron, «Vialidad no responde a los reclamos” para que se acondicionen caminos vecinales.
Consecuencia de la falta de respuesta de la Zonal II de la DPV a las sucesivas demandas para que se trasladen máquinas a realizar tareas de «repaso, abovedado», es que los propietarios de campos y chacras decidieron «poner manos a la obra por sus propios medios», disponiendo vehículos y herramientas particulares para arreglar tramos de más de 3 mil metros en dirección a Paso Sociedad.
La determinación de los vecinos obedeció al «cansancio ante tanta insistencia a las autoridades de la Zonal de Federal para que arreglen los caminos, y no ser atendidos».
Los viales «ni se inmutaron» por los reiterados reclamos de los residentes en Colonia La Lila.
La urgencia de quienes transitan a diario por la zona, no provocó la reacción de los funcionarios de la Zonal Federal de la DPV, por lo que, se resolvió «arreglar el camino por nuestra cuenta», señalaron los indignados vecinos, a la vez que afirmaron, «Vialidad está desaparecida». Al respecto, concluyeron en consideraciones tales como, «la función que le corresponde a un organismo del Estado implica para nosotros un costo adicional, con la consiguiente perdida de días de trabajo en nuestras actividades privadas por tener que ocuparnos de una tarea que es competencia de una repartición del gobierno».
Los afectados por la falta de atención de la Zonal Federal de la DPV, recordaron que, oportunamente, «el gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, ordenó al titular de Vialidad que pusiera a disposición de los caminos rurales toda la maquinaria, pero más allá de la directiva del Ejecutivo, queda en evidencia que los funcionarios de las zonales no acatan lo que se les manda».
En relación a lo recordado, acotaron: «Después los empleados viales ponen el grito en el cielo cuando se promueven proyectos para conformar consorcios independientes, pero cuando tienen que demostrar para lo que están, se evidencia la inoperancia».