El
colapso energético es una irrefutable realidad
El
motor que funciona a energía eléctrica no arranca. La perilla de la llave
térmica se activa una y otra vez hacia abajo y hacia arriba. Por más que se
intente, el equipo no funciona.
Se
piensa: será que se empastó el dispositivo porque estuvo inactivo durante todo
un año; o tal vez se desconectaron las fichas; quizás el jardinero tijereteó
sin reparo y cortó el cable de suministro… Tal vez, quizás, supongo. Hipótesis.
El
electricista acudió al llamado y probó los contactos, se fijó si no había
saltado la térmica, comprobó si llegaba corriente hasta el motor. Todo en
orden, normal. Entonces recurrió al testeador. Midió el voltaje y concluyó en
dónde estaba el problema.
Más de
lo mismo; lo de siempre. El voltaje apenas si llegaba a los 180 en un lado y no
superaba los 190 en otra línea. En consecuencia, muy por debajo de los 220,
imposible que arranque el motor.
“Cuidado
con el aire acondicionado”, alertó. Al consultar el por qué de la advertencia,
transmitió que los equipos “trabajan esforzados. En cualquier momento se pueden
quemar. En una central telefónica de la costa del río Uruguay, se quemaron 7
aires térmicos”.
El
electricista, agregó: “Acá en Federal, en estos días, en un autoservicio, el aire térmico estaba encendido pero no
refrigeraba, sólo tiraba aire caliente…; trabajando así –con voltaje por debajo
de 200-, lo más probable es que se fundan los aparatos.”
Estamos
caminando por la cornisa. Todavía el suministro es relativamente estable. No se
registraron interrupciones prolongadas. En la Nochebuena, se produjeron cortes
momentáneos; los suficientes como para quemar electrodomésticos. Las heladeras
no tuvieron el rendimiento mínimo, por lo que en cuestión de horas, la comida
se pudrió.
El
Gobierno aduce que los inconvenientes son por la excesiva demanda. La Empresa
Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), culpó a los usuarios porque el excesivo consumo
provoca las fallas en el servicio… En la
Argentina del 2013, quien puede acceder al confort que propicia un aire
acondicionado, está supeditado a hacer uso del mismo si existe provisión de
energía.
En los días
de este diciembre -el más caluroso de los últimos 43 años-, un comercio de
electrodomésticos de Federal vendió 50 equipos de aire acondicionado. Los fundamentalistas
del kirchnerismo atribuirán el éxito de ventas a “la década ganada”, en la que
contrasta la revelación de la Universidad Católica Argentina (UCA) que en el
país –el dato surge entre 2004 y 2012- más de 10 millones de argentinos son
pobres . Desigualdad social, señala el
informe estadístico. Comparativamente podría mencionarse que los números son tan
dispares –entre el comercio y la necesidad-, como que en la misma jornada del
jueves 26 de diciembre de 2013, en Ushuaia, los sureños tuvieron una
temperatura de 1º bajo cero, y en Federal, en el otro extremo, la máxima alcanzó
la marca de 42.4º.