'EL DEDO EN LA LLAGA' (L a V, 12hs)

AUDIO-TEXTO. Habrá que seguir "esperando hasta el año que viene" por la tapa para el pozo de agua de escuela rural de Federal

AUDIO PROGRAMA RADIAL 'EL DEDO EN LA LLAGA' DEL MARTES 15/11/2022.

En febrero de este 2022, la directora de la Escuela Nº29 de paraje Barragán, Flavia Molina, entregó a Marcelo Pérez, jefe de la Zonal Federal de Arquitectura, un informe sobre las condiciones de la infraestructura edilicia del establecimiento rural.

A instancias de la supervisora escolar con competencia en el establecimiento educativo emplazado en el Departamento Federal, la directora de la Escuela 'Patria Libre', presentó en la Zonal Federal de Arquitectura, en el mes de febrero de 2022, el detalle de lo que resultaba prioritario acondicionar para que conviva la comunidad educativa en el inmueble emplazado en el monte.

Marcelo Pérez -circunstancial funcionario político de turno de la gestión gubernamental- transmitió a la directora Flavia Molina, que se ocuparía, conjuntamente con Santiago Krenz, director Departamental de Escuelas de Federal, "de que se habiliten reparaciones menores..."; tales como, la aprobación de una partida presupuestaria extraordinaria para la compra de una tapa para el pozo de agua. Habiendo transcurridos diez meses, el director Departamental de Escuelas de Federal, aún no firmó la autorización para que se compre la tapa para el aljibe, y mientras tanto, el jefe de la Zonal Federal de Arquitectura, luego de recorrer la escuela 29 para corroborar las demandas de la comunidad, anticipó que las obras básicas-elementales-prioritarias, recién se ejecutarían en el 2023...; textual: "hay que esperar al año que viene".


 


PUBLICACIÓN RELACIONADA (De la Redacción de Entre Ríos Ahora) - 14 de agosto de 2022 / La maestra que recorre caminos de tierra, que limpia y que enseña

Agosto trajo días soleados. El camino, encajonado por un monte chato, permite asomarse a la geografía del Norte: un horizonte sin fin, el marrón interminable de ese camino arisco que en días de lluvia se vuelve intransitable.

Flavia Molina viaja por esta ruta todos los días rumbo a la Escuela N° 29 de Paraje Barragán, a 45 kilómetros de Federal, en medio de la Selva de Montiel. Es una escuela de personal único, con 7 alumnos, e infraestructura un poco enclenque.

La vivienda del maestro no se puede ocupar, el agua no se puede beber -es de aljibe, muy salada, y con un contratiempo: desde hace años batallan por los fondos necesarios para adquirir una tapa y tapar el pozo: no lo consiguen-, la galería no tiene cerramiento -desde febrero están pidiendo que le habiliten una partida para cerrar la escuela- y entonces los chivos y los zorros dejan sus excrementos por el lugar que después deambularán la docente, la cocinera, los alumnos.

La maestra Flavia Molina sube una foto a sus redes sociales. Se la ve de guardapolvo, con una escoba y una pala. Limpia la galería de la escuela. Escribe: «Luego de la lluvia… el estado en que encontramos la escuela!!! Desde febrero estamos esperando que el director Departamental nos habilite reparaciones menores para hacer el cerramiento de la galería de la 29. Las heces de chivos y algún que otro zorro, el hedor que hay es inconcebible!! … pero, tenés que detenerte a limpiar y perder el precioso tiempo para enseñar a los niños; y no basta con solo barrer, manguerear, desinfectar!!! … Pero todo se naturaliza como la heladera rota, que tampoco me han dado respuesta. Pero, ¿cuánta matrícula tenés vos?, me preguntaron cuando entregué el primer informe del estado del edificio escolar. Hay que tener más matrícula para que te hagan caso!!!».

Viaja en su EcoSport junto a su papá Roberto Molina, un jubilado amante del campo que, mientras aguarda a que su hija concluya su jornada laboral, ayuda en quehaceres de auxiliar de educación: arreglos de carpintería, de albañilería, de electricidad, pone a punto el calefactor para los días de frío. Pero el camino.

El tema, lo central, es el camino: el estado del camino que lleva a la escuela. «Tengo 7 alumnos, y el aula, en malas condiciones, como también los baños. A pesar de todo, hacemos lo posible por llegar. Vialidad hace su trabajo: son 23 kilómetros de tierra que tenemos hasta llegar a la escuela. Pero después de las lluvias, con el arroyo La Estaca que se desborda, el camino queda intransitable. La última lluvia fueron 140 milímetros. Hace años que los vecinos piden que enripien. Desde Las Delicias son 80 kilómetros hasta el empalme con la ruta 1, que va de Feliciano a La Paz. Eso está sin ripio siquiera. Asfaltar es un sueño», cuenta.

Dice que si el camino que ahora es de tierra fuera de ripio «todo sería más fácil».

Pero la facilidad no está del lado de los docentes que recorren esos caminos de tierra para dar clase en las escuelas de la Selva de Montiel.

«Para el lado que yo voy, por la ruta 5, ruta provincial, vamos muchos docentes. Los docentes de Loma Limpia, por ejemplo.  Toda esa zona se transita por la ruta 5. Pero cuando se desborda el arroyo, es intransitable», agrega.

Las lluvias y los desbordes de los arroyos hacen su parte. Pero los caminos de tierra también se estropean por el paso de animales de una estancia a otra, y por propietarios que transitan en grandes camionetas sin dificultad, o con maquinarias.  «No se tendría que permitir transitar en días de lluvia, porque los caminos se arruinan», dice.

¿Qué pasa cuando llueve, el camino se vuelve intransitable y la maestra no puede llegar a la escuela?

Entonces, ocurre lo que ocurre en todas las escuelas ubicadas en sitios alejados: el docente envía el material a sus alumnos por whatsapp.

-¿Hay señal?

-La señal llega, pero generalmente a la noche tienen mejor señal. Lo que sí no podemos hacer es vídeollamadas o conectarse por Meet, porque les consume muchos los datos.

La maestra muestra una foto: un monte extraño, con palmeras salpicadas en esa ancha geografía. Y el camino bajo un sol azulísimo: un camino de tierra, estropeado.

Ese camino a veces une. A veces separa.

     

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora

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