La no aceptación de una resolución judicial por parte del director Departamental de Escuelas de Federal le cuesta al Estado
El 28 de septiembre, Santiago Krenz, director departamental de Educación de Federal, firmó una disposición a través de la cual ordenó separar del cargo a la docente Diana Bracco, que hasta entonces era la máxima autoridad en la Escuela Secundaria de Jóvenes y Adultos Antonio Flores, que funciona en la Unidad Penal N° 8, la cárcel de máxima seguridad ubicada en Federal.
En una decisión que después acarrearía consecuencias judiciales, Krenz aludió a “diferentes actuaciones sucedidas en el ámbito de la Escuela Secundaria de Jóvenes y Adultos Nº 8 Antonio Flores”, y mencionó que “en reiteradas ocasiones” la docente ha ejercido “maltrato verbal”, no ha respetado “la vía jerárquica”, y le reprochó “ponerse en rebeldía cuando se quisieron labrar actas”. Y agregó para más, las “denuncias por violencia laboral –no aclara de quién o quiénes-, disturbios en el ámbito de una escuela pública”, y apunta que la docente “incurre a rebeldía (sic) constantemente y continuado con su actitud hostil y no acatar las normativas institucionales”.
Con esa resolución en la mano, la docente Bracco acudió a la Justicia. En el marco de un amparo sindical que presentaron los abogados Carlos Fenés y Federico Fenés, el jueves 6 del actual la titular del Juzgado del Trabajo Nº 2 de Concordia, Marina Bacigaluppe, hizo lugar a una medida cautelar innovativa y dispuso “la suspensión inmediata de los efectos de la resolución Nº 125”, por la cual el Consejo General de Educación (CGE) había dispuesto su separación del cargo en la Escuela del Penal de Federal. Y ordenó “reinstalarla inmediatamente” en su puesto.
Lo que siguió fue otro pleito. Educación hizo caso omiso a la orden judicial.
El miércoles 12, la jueza reiteró mediante oficio la decisión judicial para que Educación devuelva a Bracco a la función de la que la había apartado: ordenó la reubicación «inmediata» en su función de la docente. Con la resolución en la mano, la docente acudió a la Dirección Departamental de Educación de Federal ese mismo día. Nadie se la recibió. Volvió el jueves, a primera hora de la mañana. Se la recibieron a regañadientes, y sólo porque acudió acompañada de escribano. Pero como seguía sin poder volver a su cargo, el viernes (14/10/2022) último fue a la Escuela que funciona en la cárcel de máxima seguridad de Federal e intentó ingresar: no pudo ser. Otra vez, escribano y acta.
Santiago Krenz, director departamental de Educación de Federal.
El paso siguiente fue presentar una denuncia por incumplimiento de sentencia ante la Unidad Fiscal de Federal. En paralelo, acudió a la Justicia Laboral y reclamó que el Estado le pague una reconocimiento por cada día que no puede trabajar por hacer caso omiso a una resolución de la Justicia. «Es una pena que esta gente tome esta actitud, y sea el Estado el que tenga que pagar. Es lo que más me indigna», señala la docente.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora
