Una vez más, los usuarios del suministro de energía eléctrica en Federal resultaron perjudicados por la distribuidora ENERSA. En esta ocasión, los daños en los artefactos se produjeron los días viernes 21 y sábado 22 (1/2022); pero el archivo de registro de interrupciones abruptas (“cortes de luz”) completa en forma intercalada los casilleros de días y horarios en el término de la primera quincena del año en curso.
En la franja nocturna del viernes 21, los cortes intempestivos se asemejaron a la visualización de relámpagos. En el epílogo de la noche, los cortes en el suministro eléctrico fueron por espacio de 8 y 5 minutos. Pero cada corte fue como la representación de quien se ahoga y quiere salir a la superficie y vuelve a hundirse.
El padecimiento de los
usuarios no se reflejó en similitud a la citada alusión; por el contrario, los
sufridos clientes de la distribuidora de energía exteriorizaron sus bronca e
indignación con escritos en las redes que no escatimaron en insultos.
Las interrupciones en
la provisión de energía, conllevan un lamento cotidiano. La crisis del sistema
eléctrico se remonta a décadas, desde aquellos años 90’ -por citar una fecha
estimativa en el tiempo- en que comenzó a prometerse la obra del Cierre del
Circuito Norte, en el centro (-norte, valga la redundancia) de la provincia de
Entre Ríos.
La luz, que ilumina, a
la vez oscurece cuando no se la tiene; tal como pasó en casi el límite del
meridiano de las jornadas del viernes 21 y sábado 22 (/1/2022). Los testimonios
de los damnificados se viralizaron en redes sociales. Los epítetos taladraron
los oídos de los responsables de la empresa; la ira se exteriorizó en agravios
que no consideraron la ofensa.
El carecer de energía
eléctrica causa pudrir la comida, calentar las bebidas, el descongelamiento de los
productos perecederos. La irregularidad en el sistema energético provoca la
rotura de electrodomésticos, aparatos tecnológicos, bombas de extracción de
agua.
El panorama no varió
de un día para el otro, como nada cambia repentinamente de Fin de Año a Año
Nuevo. El sábado 22 (/1/2022) el nuevo corte en el suministro eléctrico se
registró a las 14.29, por espacio de más de media hora, hasta las 15:05.
Las consecuencias por
los “cortes de luz” pueden ser infinitas, hasta el extremo de causar la muerte,
por caso de pacientes internados que dependen de seguir viviendo si están conectados
a la electricidad.
Los apagones son una
imprevisible contingencia con la cual a diario se debe lidiar.
Las secuelas constituyen daños colaterales, los que progresivamente afectan el rendimiento de heladeras, computadoras, entre otros tantos elementos de los que se hace uso en el hogar, comercio.
Los irresponsables que están “electrificados” en los puestos de organismos “competentes”, deberían hacerse cargo de pagar las pérdidas ocasionadas a los usuarios. La acción implicaría resarcir mínimamente al damnificado a modo de compensar el daño provocado.