Mientras los afiliados están sin cobertura, las designaciones no se detienen, según denuncian desde ATE.
Según trascendió desde Federal, la senadora provincial por ese departamento, Nancy Miranda, habría hecho designar a dos de sus hijos en una delegación del Iosper, según denunciaron desde ATE.
Si bien no trascendió qué tarea realizan fehacientemente los hijos de la legisladora en el organismo, lo concreto es que ya habrían sido designados y que estarían cobrando sueldos para nada despreciables.
Pero mientras los nombramientos continúan en la obra social de los entrerrianos, los afiliados se quedaron sin cobertura luego de que se cayera el convenio con la Federación Médica por las deudas y desmanejos en el organismo.
La situación generó gran incertidumbre en los afiliados, a quienes compulsivamente se les descuentan los aportes para la obra social de los sueldos, pero que ahora si necesitan acceder a una prestación médica lo deben hacer de manera particular, debiendo pagar privadamente los aranceles.
Así, a los afiliados se les dice que la obra social no cuenta con los fondos necesarios para hacerse cargo de los compromisos asumidos con los prestadores, pero para las designaciones y nombramientos el dinero parece sobrar.
Es más, días atrás se conoció a través de una publicación de este Portal que el titular del organismo, Fernando Cañete, intentó nombrar a su sobrino al frente de la delegación del barrio San Agustín de Paraná.
Sin embargo, debido al revuelo generado dentro y fuera de la institución por la publicación de este medio, finalmente se dio marcha atrás con la designación del sobrino del presidente.
Las permanentes denuncias por desmanejos en el organismo hicieron también que el titular del Iosper se apresurara a “blanquear” la situación de su esposa, quien llegó adscripta desde su cargo docente, aunque en la obra social se comenta que desde hace tiempo la mujer estaría cobrando dos sueldos del Estado provincial, una grave incompatibilidad.
A tal punto llegó el hartazgo de los afiliados por el pésimo servicio de la obra social que días atrás se autoconvocaron frente al organismo para exigir la renuncia de todo el directorio y una urgente intervención.
En medio del reclamo, cerca del mediodía, llegó a la obra social el funcionario Fabián Monzón, que fue fuertemente repudiado por los presentes y tuvo que ser asistido por custodia policial.
Algo similar le ocurrió a la gerenta prestacional, Valeria Kunzi, que tuvo que retirarse acompañada por policías por temor a los enardecidos reclamos de los afiliados que ven afectado su derecho constitucional de acceso a la salud por los desmanejos en la obra social.
A pesar de la indignación y de la bronca de los afiliados, que ya se hace sentir en las calles, las designaciones y nombramientos no se detienen.
Ahora sería nada más ni nada menos que una senadora provincial quien habría hecho designar a sus dos hijos en el organismo encargado de garantizar el acceso a la salud de los entrerrianos, de acuerdo con lo que dejaron trascender desde ATE.
De todos modos, no es la primera legisladora provincial que hace designar a sus parientes. El año pasado se conoció el caso de la sobrina del entonces diputado Diego Lara en el IAFAS, o el de la hija de la ministra Maria Paira en Enersa, o el cuñado del gobernador nombrado en Salto Grande con un suculento sueldo en dólares, por poner apenas unos de ejemplos.
En tanto, los afiliados del Iosper, que son también los empleados públicos que deben arreglárselas para llegar a fin de mes con sus magros salarios, cada vez tienen menos posibilidades de acceder a la cobertura médica que les corresponde por un derecho constitucional y porque sus aportes son retenidos compulsivamente.
