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| DOCENTE LORENA VILLÓN |
(Texto César Arístides Pibernus)
Lorena trabaja en un cargo itinerante recorriendo cuatro escuelas primarias durante la semana: en Conscripto Bernardi, en Sauce de Luna y en dos instituciones rurales. Hace dedo por la ruta nacional 127; la conocimos en la banquina de Federal. Se recibió en 2001, pero no ejerció de forma continua, así que ser docente resulta un doble o triple desafío que asume orgullosa.
Más allá de los vínculos que teje, más allá de las historias hermosas que va cosechando, de lo maravilloso que es ser docente, no dejan de ser inaceptables las condiciones en las que enseñamos y aprendemos los entrerrianos.
Que optemos por cargos no significa que elijamos dónde trabajamos, que enseñemos abrigados no significa que justificamos las carencias edilicias que se evidencian en invierno, que gastemos nuestros sueldo no significa que nos alcance. Que nos traslademos a dedo, no significa en absoluto que naturalicemos esta injusticia. Trabajamos y luchamos en el mismo movimiento, dando testimonio de la enorme deuda que el Estado tiene con la Educación Pública y sus trabajadores entrerrianos.
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