Tierra batida
Después de más de una década de gestiones, el Gobierno Provincial, a través de la Cafesg, aprobó la concreción del enripiado de caminos de Colonia Federal, en el área comprendida al circuito de escuelas rurales.
El ripio comenzó a depositarse en los últimos meses, lo cual fue difundido «con bombos y platillos» como si se tratara de una obra faraónica de arquitectura.
Ante la primera contingencia climática -lluvia de regular caudal- los caminos en cuestión presentaron barreras impasables a consecuencia del estado del suelo.
El ripio, sin piedras, se escurrió como el agua entre las manos, y lo que quedó de ello se batió como al preparar un café.
La tierra colorada se desparramó, formándose un lodo que contribuyó a agravar el terreno resbaladizo.
Quien pretendió transitar por la senda, volanteó una y otra vez hasta que las zanjas pronunciadas obligaron a detener la marcha.
Los ocasionales automovilistas, motociclistas, que intentaron circular, vieron trunco su propósito ante el horizonte de tierra colorada, batida, que motivó desistir de continuar entre los huellones de arcilla.
La lluvia registrada en las primeras horas de la mañana del sábado 23-5-15, convirtió en una ciénaga los tramos donde se arrojó tierra colorada -ripio es con piedra-.
Quienes fueron involuntarios protagonistas de una travesía de aventura, exteriorizaron su queja, relatando la odisea al transitar por el fango.
Remiseros y taxistas se negaron a trasladar pasajeros por la zona, aduciendo que los vehículos quedarían empantanados.
Quienes no tuvieron opción de desistir porque imperaba la necesidad de llevar a un familiar hasta un centro de salud, expresaron su indignación ante la inoperancia de los responsables de la obra.
En las redes sociales, pudieron leerse testimonios tales como, irónicamente, «gracias Pato por el ripio en Colonia Federal», o la graficación «ni con una camioneta remis se puede avanzar; autos ni hablemos, motos menos», y el comentario -entre tantos otros- de una damnificada, quien escribió, «yo tenía que buscar a mi mamá para que venga al médico. Tuvo que caminar 2 kilómetros hasta llegar a un camino transitable.
Antes de colocar cartelitos con el anuncio de la obra, caminen la Colonia en días como estos; vivan la realidad de la gente, y después sí saquensé la fotito para aparecer en los medios».
Después de más de una década de gestiones, el Gobierno Provincial, a través de la Cafesg, aprobó la concreción del enripiado de caminos de Colonia Federal, en el área comprendida al circuito de escuelas rurales.
El ripio comenzó a depositarse en los últimos meses, lo cual fue difundido «con bombos y platillos» como si se tratara de una obra faraónica de arquitectura.
Ante la primera contingencia climática -lluvia de regular caudal- los caminos en cuestión presentaron barreras impasables a consecuencia del estado del suelo.
El ripio, sin piedras, se escurrió como el agua entre las manos, y lo que quedó de ello se batió como al preparar un café.
La tierra colorada se desparramó, formándose un lodo que contribuyó a agravar el terreno resbaladizo.
Quien pretendió transitar por la senda, volanteó una y otra vez hasta que las zanjas pronunciadas obligaron a detener la marcha.
Los ocasionales automovilistas, motociclistas, que intentaron circular, vieron trunco su propósito ante el horizonte de tierra colorada, batida, que motivó desistir de continuar entre los huellones de arcilla.
La lluvia registrada en las primeras horas de la mañana del sábado 23-5-15, convirtió en una ciénaga los tramos donde se arrojó tierra colorada -ripio es con piedra-.Quienes fueron involuntarios protagonistas de una travesía de aventura, exteriorizaron su queja, relatando la odisea al transitar por el fango.
Remiseros y taxistas se negaron a trasladar pasajeros por la zona, aduciendo que los vehículos quedarían empantanados.
Quienes no tuvieron opción de desistir porque imperaba la necesidad de llevar a un familiar hasta un centro de salud, expresaron su indignación ante la inoperancia de los responsables de la obra.
En las redes sociales, pudieron leerse testimonios tales como, irónicamente, «gracias Pato por el ripio en Colonia Federal», o la graficación «ni con una camioneta remis se puede avanzar; autos ni hablemos, motos menos», y el comentario -entre tantos otros- de una damnificada, quien escribió, «yo tenía que buscar a mi mamá para que venga al médico. Tuvo que caminar 2 kilómetros hasta llegar a un camino transitable.
Antes de colocar cartelitos con el anuncio de la obra, caminen la Colonia en días como estos; vivan la realidad de la gente, y después sí saquensé la fotito para aparecer en los medios».
