En Federal, desde hace casi un lustro, las escuelas, primaria N°
63 'Eva Perón' y Secundaria N° 9 'J.G. Artigas' albergan al alumnado, en dos
turnos, en los contenedores que se utilizan como aulas que fueron instalados
en el patio del establecimiento educativo emplazado en el barrio 25 de Mayo..
La solución -para atender la demanda
de matrícula- que encontraron en la Capital Federal de la República
Argentina, tuvo en su momento un visionario en Entre Ríos: el gobernador
Urribarri. Lo que se dice "un adelantado en el tiempo”. El Poder
Ejecutivo de Entre Ríos dispuso contratar en alquiler contenedores, lo que
fueron provistos por una empresa de Don Torcuato (Provincia de Buenos Aires).
Para justificar la instalación de los
contenedores en los establecimientos educativos donde se registra
superpoblación escolar, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sostuvo,
"no son contenedores; las aulas están construidas con materiales modernos"
....
Acá en Entre Ríos, se las denomina
"cajas de zapatos", porque el material es como un cartón. En Buenos
Aires, las llaman "aulas durlok" -por el material con que son
construidas-.
Cuando las aulas móviles fueron
depositadas en el terreno de la Escuela 63, se adujo que la solución era
temporaria, lo que en la práctica se concluye con que es potencialmente “provisorio
para siempre”.
En el 2013, se produjo una reacción de
la comunidad educativa y de padres porque el Gobierno de Entre Ríos no estaba
dispuesto a seguir pagando el alquiler a la empresa de Don Torcuato, aunque
sí, desembolsaría una suma importante de dinero para pagar el alquiler de un
inmueble a un particular.
La disconformidad de los padres y
docentes con la “iniciativa” de los gobernantes, generó “dar marcha atrás con
el proyecto de mudanza”.
La Administración de Sergio Urribarri
continúa pagando 13 mil pesos mensuales por cada uno de los contenedores
depositados en el patio de la Escuela 63, mientras se espera –algún día será-
la construcción de dos aulas que el ex vicegobernador Eduardo Lauritto –actual
ministro de Educación de Entre Ríos- prometió cinco años atrás a directivos,
docentes, miembros de la cooperadora de la escuela y representantes de la
AGMER Federal.
En las aulas móviles –contenedores- se
hacinan alumnos que provienen de los barrios, 25 de Mayo, Itatí, Campo de
Mayo, El Silbido y hasta de Colonia Federal.
Por los techos y ‘paredes’ se filtra
agua toda vez que llueve; la estructura ha estado electrificada; los
pizarrones se ubican sobre pupitres; el calor sofocante obliga a salir de las
‘aulas’ para que se dicten clases en la galería de la escuela. Mientras
tanto, la comunidad educativa sigue esperando la construcción de dos aulas,
el salón de usos múltiples, los nuevos baños y la reparación total del
edificio, cuya obra fue licitada en el 2013, recepcionándose presupuestos de dos
oferentes. Hasta la fecha, nunca se anunció cuándo comenzará la obra.
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